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Jujuy destaca por su riqueza mineral y recursos naturales, impulsando la industria minera por más de un siglo. Por eso, en 1974, se declaró a Jujuy como la Capital Nacional de la Minería, estableciendo regulaciones ambientales y fiscales para garantizar la seguridad y sustentabilidad de las operaciones mineras.
La minería, incluyendo la extracción de litio, oro, plata, plomo, zinc, entre otros minerales, es fundamental para la economía de Jujuy. En la actualidad, Argentina contribuye con el 8% de la producción global de litio, obtenido principalmente del salar de Olaroz-Cauchari, ubicado en dicha provincia.
La minería, más allá de sus múltiples desafíos, genera empleo, impulsa el desarrollo socioeconómico y contribuye a programas de desarrollo social e infraestructura en la provincia. A pesar de los retos, Jujuy se posiciona como un centro importante de minería en Argentina, comprometido con la sostenibilidad y el desarrollo económico a largo plazo.
No es casualidad que Jujuy sea considerada “Capital Nacional de la Minería”. Desde hace años la provincia abre las puertas a la industria que ofrece nuevas posibilidades a las poblaciones que habitan allí y que ayuda a expandir uno de los recursos fundamentales de la última era: el litio.
Ubicada en el extremo noroeste de Argentina, Jujuy llama la atención del mundo por su variedad de minerales y recursos naturales que han impulsado la industria minera durante los últimos 100 años. La provincia tiene una superficie de 53.219 km² compuestos por:
- Puna, 55% del territorio, con 29.272 km²
- Yungas, 25% del espacio, con 13.304 km²
- Quebrada, un 11% de la provincia, con 5.854 km²
- Valles, que ocupan un 9%, con un total de 4.789 km²
En la actualidad, Argentina concentra el 8% de la producción global de litio en el salar de Olaroz-Cauchari, ubicado en la puna jujeña. Una cifra poco habitual en el mundo de un recurso con el cual el saca réditos con prácticas sostenibles, empleo y acceso a la comunidad y estrictos controles ambientales.
Los beneficios para Jujuy no pasan solo por el porcentaje de la venta de litio que tienen las empresas, que se reciben de forma directa. La actividad minera, además, “genera puestos de trabajo, contrata proveedores, terceriza servicios, realiza programas con las comunidades, invierte en infraestructura, entre otros. Es decir, hay muchos beneficios indirectos que también surgen de esta actividad”, explica José Gustavo de Castro Alem, Fundador y Director del Programa de Producción de Litio de la Universidad Austral y de la Diplomatura de Minería Sostenible en UCASAL, en el capítulo de MADE IN: Nuestro Destino.
La minería desempeña un papel crucial en la economía de Jujuy, generando empleo y contribuyendo significativamente a los ingresos provinciales. Las operaciones mineras no solo emplean a miles de trabajadores locales, sino que también promueven el desarrollo de otras industrias relacionadas, como la construcción, la logística y los servicios. Los ingresos generados por la minería también se utilizan para financiar programas de desarrollo social, educativo y de infraestructura en la provincia.
El litio en Jujuy
El litio se obtiene principalmente de los salares, que son humedales con una capa de sal en la superficie y salmueras debajo. Estas salmueras contienen una variedad de sales y elementos, incluido el litio.
De acuerdo con AIDA, organización regional de expertos legales ambientales, a nivel global, los salares ubicados en Argentina, Bolivia y Chile representan el 54% de los recursos potenciales de litio. Además, Argentina y Chile poseen conjuntamente el 46% de las reservas probadas de litio, lo que significa que tienen una cantidad significativa de litio que se ha demostrado económicamente viable para su extracción.
Los depósitos de litio, uno de los minerales más demandados en la actualidad, resultan fundamentales para la producción de baterías y otros dispositivos de uso electrónico o vehicular.
Además del litio, Jujuy también cuenta con yacimientos de oro, plata, plomo, zinc y otros minerales, lo que la convierte en un importante centro de extracción minera en Argentina. Por estos motivos, y por su larga trayectoria en el rubro, Jujuy fue declarada Capital Nacional de la Minería.
Jujuy: marco legal de la Capital Nacional de la Minería
La minería es una sector muy importante para la provincia, aunque su actividad data de hace más de 100 años. Estos antecedentes hicieron que, en 1974, el Senado y la Cámara de Diputados de la Nación declararan a Jujuy como Capital Nacional de la Minería mediante la Ley 20.930.
En este sentido, la actividad minera fue una de las primeras en tener regulaciones ambientales por ley que garantizaran la seguridad de cada operación. A su vez, con el paso de los años y el avance tecnológico, la producción se fue haciendo cada vez más responsable y sustentable.
“En los inicios fue más complejo, pero con el avance la minería, afortunadamente, las autoridades entendieron, evaluaron y comprobaron que en las operaciones se trabaja con suma responsabilidad y sustentabilidad, y que estos son pilares para la industria. Y la sociedad también lo comprendió. Hoy los minerales están presentes en todo lo que nos rodea: celulares, autos, trenes y hasta en los equipos que se utilizan en la medicina. La minería está presente en todo”, explica Arturo Pfister Puch, abogado y asesor jurídico en minería, en el episodio “Jujuy, Capital Nacional de la Minería” de la serie MADE IN: Nuestro Destino.
A su vez, y en relación con el marco legal, el abogado detalla que, en la reforma de la Constitución de Jujuy del 2023, se adoptó una visión moderna sobre los temas vinculados a la minería y el medioambiente:
“El ajuste constitucional lo que hizo fue actualizar el marco legal, ampliando y reafirmando algunos conceptos que ya estaban presentes en la reglamentación provincial y nacional. Entre ellos, el derecho a gozar de un ambiente sano y equilibrado (artículo 22), cuestiones vinculadas a la protección de las comunidades autóctonas (artículo 50) y aspectos relacionados al dominio de los recursos naturales (artículo 68)”, profundiza el abogado especialista en minería.
Finalmente, está la Ley 24.196 de 1993, titulada como Ley de Inversiones Mineras, que impactó de forma directa en el desarrollo de esta actividad. Un punto clave son los aportes que realizan las empresas que producen litio a través de los impuestos.
Un informe acerca de esta normativa, elaborado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina, destacó que en Argentina los impuestos se aplican a nivel nacional y sub-nacional (provincial y municipal). En el caso de la minería metalífera y el litio, los principales aportes que sus empresas hacen al fisco -en proporción- son “los derechos de exportación y el impuesto a las ganancias, pero también deben incluirse aportes de carácter no tributario, tales como las regalías”.
Antes de 1994, no había garantías para las empresas que estaban dispuestas a invertir, por eso, muchos especialistas explican que esta ley fue fundamental para iniciar las grandes operaciones mineras en Jujuy. La estabilidad fiscal y los parámetros claros fueron claves para incentivar la inversión en la minería.
Minería en Jujuy: clave para el impulso económico
José Gustavo de Castro Alem explica en el capítulo de MADE IN: Nuestro Destino, que la actividad de la minería tiene muchas etapas: descubrimiento, exploración, gestión, construcción, puesta en marcha, operación y cierre de mina.
Todas estas etapas pueden requerir de muchos años de trabajo hasta poder vender la producción y obtener ganancias. La minería es considerada el negocio de mayor riesgo financiero, aunque también hay otros factores que implican desafíos como temas geológicos, coyunturales, cuestiones políticas, entre otros.
“Hay muchos condimentos que hacen que toda la operación sea riesgosa y compleja. Solo el 3% de los descubrimientos mineros se convierten en producción. La inversión inicial es de riesgo alto porque, por más que se sepa que en una determinada región hay presencia de litio, o cualquier otro elemento, la operación de armar y gestionar la mina, producir y vender el material requiere de mucho trabajo durante años”, argumenta Castro Alem.
Por otro lado, el especialista derriba un mito sobre la minería, vinculado con las regalías. “De acuerdo con la ley, las provincias reciben hasta un 3% de regalías por la producción. Se trata de un pago que hacen las empresas dueñas de las minas, por el derecho a usufructuar un bien que es de una provincia, el mineral en cuestión. Este valor es una adicional, porque la compañía en sí abona sus impuestos como cualquier otro negocio. Solo se efectúa el pago de las regalías cuando ya hay producción, porque el porcentaje es con base en las ganancias de la empresa”, declaró.
A pesar de sus beneficios económicos, la industria minera de Jujuy también enfrenta desafíos, como la fluctuación de los precios de los minerales en el mercado global, las cuestiones coyunturales de nuestro país y las preocupaciones sobre su impacto ambiental.
Son procesos que conllevan tiempo, personas, tecnologías y mucha concientización de cada paso. Hoy, la provincia está bien posicionada para seguir siendo un importante centro de minería en Argentina y contribuir al desarrollo económico y social de la región en los años venideros.
Jujuy ganó reputación como la Capital Nacional de la Minería debido a su riqueza geológica, su papel crucial en la economía provincial a través de esta actividad y su compromiso con la minería sostenible. Esta distinción no solo reconoce el pasado minero de la provincia, sino que también señala hacia un futuro de oportunidades y desarrollo sostenible en la industria minera de Jujuy.
