Jujuy y el litio: cómo se desarrolla y claves de su crecimiento en la zona

La prensa mundial habla cada vez más del litio. Es que este mineral se ganó ese lugar gracias a dos condiciones: por un lado, la enorme importancia que adquirió durante la última década en el mundo de la tecnología y la transición energética y, por otro, a las grandes reservas que se encuentran en la región. 

Desde 2011, el precio mundial del carbonato de litio está en ascenso. Este recurso, que se extrae de salmueras, pegmatitas y rocas sedimentarias, es el material por excelencia para la fabricación de baterías para automóviles y dispositivos electrónicos. 

Su necesidad cobra protagonismo debido al crecimiento exponencial de la demanda de automóviles eléctricos en el mundo entero a los fines de construir ciudades más sustentables y potenciar las energías renovables. Durante 2022, por ejemplo, los vehículos eléctricos representaron el 12,1% de las ventas de automóviles en la Unión Europea, que, a partir de 2035, prohibirá la venta de vehículos nuevos de gasolina y diesel, volviéndose la tracción eléctrica la única alternativa posible.

Según la proyección de la Agencia Internacional de Energía, la producción mundial de vehículos eléctricos alcanzará los 66 millones en 2025, aumentando a 137 millones en 2030, y experimentará un salto significativo en 2040, cuando el inventario total supere los 380 millones.

El triángulo del litio

Se estima que entre los territorios de Argentina, Bolivia y Chile se encuentran el 65% de los recursos de litio que existen en el mundo y que el 29,5% de la producción tecnológica mundial, depende de esta zona para la obtención de esta materia prima para la consecuente fabricación de productos tecnológicos. 

Esto hace que actualmente Argentina se encuentre como el cuarto país productor mundial del recurso, luego de Australia, Chile y China. Si bien no hay escasez de litio, porque este metal ocupa la posición 25 en el ranking de elementos más abundantes de la Tierra, solo existen pocos depósitos naturales en el mundo donde puede encontrarse en niveles de concentración adecuados para su explotación. 

Las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, concentran 1/7 de las reservas mundiales de litio y eso las coloca en el podio de las oportunidades que más interés despierta en el mundo por sus enormes perspectivas a futuro.

El caso jujeño

Jujuy es una de las tres provincias de Argentina que tiene mayor reserva de litio. La explotación en los salares de la Puna comenzó a finales de la década de 1990, y desde entonces ha experimentado un gran desarrollo. 

La provincia cuenta con iniciativas que van más allá de la obtención de carbonato de litio, debido a que también proyecta impulsar una mayor industrialización, fomentar la integración con proveedores locales y el desarrollo de proyectos innovadores en relación con dichos procesos de extracción.

El destino fundamental de la producción minera de litio jujeña es el mercado externo, motivo por el cual, el decreto 7592/11, declaró al litio como recurso natural estratégico de la provincia. 

Jujuy es una de las tres provincias de Argentina que tiene mayor reserva de litio

Durante 2018, por ejemplo, los principales minerales exportados por Jujuy fueron litio (48%), plomo (22%), cinc (14%) y plata (13%). El carbonato de litio se envía fundamentalmente a Asia, donde se localizan las plantas de elaboración de insumos para la fabricación de baterías para la industria automotriz eléctrica, con China y Japón como los principales compradores. 

‘Sales de Jujuy’ fue el primer proyecto de litio en entrar en fase productiva en esa provincia, fruto de una asociación entre la empresa australiana Orocobre (que está a cargo del desarrollo con el 67,5% de la participación) la automotriz japonesa Toyota con el 25% y la empresa estatal JEMSE con el 8,5%. La empresa realizó su primera exportación en 2015.

El estado jujeño toma participación en los proyectos de producción de litio a través de JEMSE, una empresa que opera en conjunto con otras empresas privadas, en pos de promover el desarrollo energético sustentable e impulsar el cambio de la matriz energética de la provincia de Jujuy y el país.

La principal compañía que se dedica a la producción de litio en Jujuy es la compañía estatal Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado (JEMSE), que opera en conjunto con otras empresas privadas, como las ya mencionadas y la firma australiana Lithium Americas. JEMSE tiene participación en otros proyectos como el de Olaroz, en el que se extrae litio de salmuera, y Cauchari, que se encuentra en pleno proceso de construcción.

A la carrera por el litio se le suma la entrada en producción del proyecto Cauchari-Olaroz, con una inversión estimada de US$ 741 millones. Este proyecto está desarrollado por la compañía Exar, en la que la minera canadiense Lithium Americas posee el 45,75% de la participación y el control de la operación. Los otros accionistas de Exar son la china Ganfeng Lithium con el 45,75% y la empresa provincial JEMSE con 8,5%. “Cauchari-Olaroz”, busca ser la cuenca con mayor producción de litio en Argentina, con una producción de entre 60.000 y 80.000 toneladas de carbonato de litio y la segunda cuenca de producción de salmuera globalmente. 

La Cámara de Empresarios Mineros (CAEM) espera que, durante 2023, la producción de litio se duplique. Aprovechar la ventana que abre la inigualable dotación natural de la zona, para las actividades productivas, tecnológicas, de gestión y hasta comerciales o de logística, será el gran desafío que aparecerá, durante los próximos años, a lo largo de esta novedosa y fructífera cadena de valor.

Sumado a esto, recientemente, el gigante del acero chino, Tsingshan Mining Development S.A. firmó un memorándum de entendimiento con el gobierno de Jujuy para construir una planta de producción de cloruro de hidrógeno e hidróxido de sodio. Ambos son insumos fundamentales para la elaboración del carbonato de litio en la provincia de Salta. 

John Li, presidente de la institución remarcó sus expectativas de iniciar «un nuevo capítulo de los negocios de las nuevas energías de la empresa en Jujuy». Por otro lado resaltó que la meta será desarrollar “la cadena de valor del litio en la región y generar más oportunidades de trabajo, más valor y beneficios para los ciudadanos de argentina». Su llegada permitiría la ocupación de 1000 puestos de trabajo durante la construcción de la planta (que se estima que demandará 18 meses) y la de 200 a 300 trabajadores/as permanentes.

Desarrollo y comunidad

Desde su desembarco en Jujuy, las empresas han aportado al desarrollo de la comunidad en la que trabajan. La llegada de un nuevo proyecto de exploración implica la consulta de la comunidad donde se llevará a cabo. Muchas veces, miembros de la comunidad son contratados para tareas de guía en el inicio de la actividad. Además, se generan fuentes de trabajo de forma indirecta, a través de la contratación de empresas locales que brindan distintos servicios en las instalaciones industriales.

Otra muestra de ello, es el trabajo en conjunto que desde 2011 realiza la Minera Exar con la Universidad Nacional de Jujuy en la Escuela de Minera Exar “Ckuri – Viento Gran Espíritu”. Este proyecto es una escuela de formación de la cual participan tanto oriundos de las comunidades aledañas al proyecto, como así también de la capital jujeña. La escuela da cursos de capacitación y formación en minería destinados a mejorar las competencias, conocimientos y aptitudes de operadores de la empresa.

Exar tiene una fuerza laboral total de 2568 personas entre 1983 contratistas y 585 empleados directos, entre los cuales 140 son colaboradores de las comunidades aledañas. Cuenta también con casi 100 colaboradoras mujeres, porcentaje que ha crecido en los últimos años. 

Así como el litio se convirtió en un material estratégico para reducir las emisiones de carbono y alentar mediante ello el cuidado del medio ambiente. Las empresas productoras se han propuesto alcanzar producciones sustentables. Un caso ejemplar es Allkem – Sales de Jujuy que planean alcanzar las cero emisiones netas en sus operaciones para el año 2035 en pos de aportar a la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero.