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Comunidades

Una por una: las comunidades que dijeron que sí al litio

Mediante procesos de consulta y la aplicación de su derecho de autodeterminación, muchas comunidades aborígenes apoyan a los proyectos de litio que otorgan numerosos beneficios en su vida. Cuáles son cada una de ellas.

Si solo tenés un minuto

En Argentina, la autodeterminación de las comunidades es clave en el desarrollo de proyectos de litio. En provincias como Jujuy, Salta y Catamarca, numerosas comunidades han dado su respaldo a la exploración y producción de este mineral, viéndolo como una oportunidad para el desarrollo económico, la generación de empleo y la mejora de infraestructuras. 

En Jujuy, comunidades como Olaroz Chico y Lipán acompañaron iniciativas de empresas como Lition Energy y Exar. En Salta, Tolar Grande apoya el Proyecto Doncella, una planta piloto con alto potencial productivo. En Catamarca, localidades como Antofalla y El Peñón han aceptado proyectos con acuerdos de inversión en obras y empleo local. 

Estas decisiones surgen de procesos de consulta previa, libre e informada, asegurando que el crecimiento del sector beneficie a las comunidades involucradas.

El desarrollo del litio en Argentina generó un intenso debate en los últimos años. Mientras algunas comunidades cuestionan el impacto de la minería del litio, muchas otras decidieron apoyar estos proyectos, reconociendo en ellos una oportunidad para el crecimiento económico, la mejora en infraestructura y la generación de empleo. 

En provincias como Jujuy, Salta y Catamarca, varias comunidades participaron activamente en instancias de consulta y dieron su consentimiento para el avance de la exploración y producción de litio en sus territorios.

La autodeterminación como pilar fundamental

La autodeterminación es un derecho esencial para los pueblos indígenas en Argentina, especialmente en áreas ricas en recursos naturales como el litio. Este principio, respaldado por instrumentos internacionales como el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, garantiza que las comunidades puedan decidir sobre el uso y gestión de los recursos en sus territorios. 

Antes de iniciar cualquier proyecto minero, se exige realizar consultas libres, previas e informadas, asegurando que las comunidades comprendan plenamente los alcances y posibles impactos de las actividades propuestas.

Comunidades de Jujuy que apoyan el desarrollo del litio

En la provincia de Jujuy, diversas comunidades manifestaron su respaldo a proyectos de producción de litio, reconociendo las oportunidades económicas y sociales que estos conllevan. 

Entre ellas se destacan:

  • Olaroz Chico: Esta comunidad colaboró estrechamente con empresas como Sales de Jujuy y Exar, participando activamente en el desarrollo de proyectos mineros en la región.
  • Susques: Ubicada en la Puna jujeña, Susques fue partícipe de iniciativas que buscan integrar la actividad minera con el respeto por las tradiciones y el medio ambiente local.
  • Huáncar: Con una población comprometida, apoyó proyectos que promueven el desarrollo sostenible y la mejora de la infraestructura comunitaria.
  • Puesto Sey: Esta comunidad participó en acuerdos que buscan equilibrar la producción de recursos con el bienestar social y económico de sus habitantes.
  • Catua: Con aproximadamente 450 habitantes, Catua fue escenario de inversiones en infraestructura deportiva y educativa, derivadas de acuerdos con empresas mineras.
  • El Toro: Esta comunidad trabajó en conjunto con empresas para desarrollar proyectos que respeten el entorno y las costumbres locales.
  • Pastos Chicos: Con una visión hacia el futuro, Pastos Chicos apoyó iniciativas que buscan capacitar a la población y generar empleo local.
  • Paso de Jama: Estratégicamente ubicada, esta comunidad reconoció las ventajas de participar en proyectos que impulsen el desarrollo regional.
  • Coranzulí: Con una fuerte identidad cultural, evaluó positivamente los proyectos que ofrecen beneficios tangibles a la comunidad.
  • San Juan de Quillaques: Esta comunidad participó en consultas y acuerdos que buscan el desarrollo armónico de la minería y la vida local.
  • Lipán: La comunidad dio su consentimiento para la exploración de litio, tras un proceso de consulta que garantizó el respeto a sus derechos y tradiciones.
  • Quera y Agua Calientes: Estas comunidades mostraron apertura hacia proyectos que promuevan el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida.
  • Sausalito: Con una participación activa, Sausalito evaluó y apoyó iniciativas que consideran beneficiosas para su desarrollo.

Comunidades en Jujuy

Diversas empresas trabajaron en conjunto con estas comunidades, llevando a cabo proyectos de infraestructura educativa y servicios básicos. Por ejemplo, en colaboración con la comunidad cercana al proyecto ‘Sal de Vida’, se construyeron escuelas y se implementaron sistemas solares de agua caliente, beneficiando a numerosas familias de la zona.

Iniciativas en Catamarca

En la provincia de Catamarca, las comunidades también mostraron su apoyo a proyectos de litio, reconociendo las oportunidades que estos ofrecen para el desarrollo local. 

Representantes de las comunidades de Los Nacimientos, El Peñón, La Aguadita, Antofalla, Ciénaga Redonda y la Villa de Antofagasta expresaron su aprobación para la expansión de proyectos mineros en la región.

Comunidades de Catamarca

Este respaldo estuvo acompañado de solicitudes específicas, como la contratación de mano de obra local, programas de capacitación, inversiones en infraestructura y medidas para la protección de los recursos naturales.

La situación en Salta

En la provincia de Salta, la relación entre las comunidades indígenas y los proyectos de explotación de litio es diversa. Mientras algunas comunidades manifiestan su oposición, otras muestran apertura y apoyo a estas iniciativas.

Por ejemplo, en la región de Salinas Grandes, que se extiende entre Jujuy y Salta, algunas comunidades han participado en diálogos y consultas con empresas mineras para evaluar los posibles impactos y beneficios de los proyectos de litio. Estas interacciones buscan garantizar que las iniciativas extractivas se desarrollen de manera sostenible y respetuosa con el entorno y las tradiciones locales.

Un caso concreto es Tolar Grande, donde la comunidad apoyó el Proyecto Doncella, una planta piloto con capacidad para producir 3.000 toneladas de carbonato de litio al año. Esta comunidad participó en instancias de diálogo y consulta, asegurando que el desarrollo del litio se lleve a cabo con beneficios directos para la población y respetando el entorno natural de la región.

Comunidade en Salta

Beneficios tangibles para las comunidades

El apoyo de estas comunidades a los proyectos de litio resultó en múltiples beneficios, entre los que se incluyen:

  • Desarrollo económico: la explotación de litio ha generado ingresos significativos que permitieron inversiones en infraestructura y servicios básicos.
  • Generación de empleo: se crearon oportunidades laborales directas e indirectas, con salarios competitivos en el sector minero.
  • Mejora de infraestructuras: las inversiones abarcaron construcción de escuelas, centros de salud, implementación de sistemas de energía sostenible, instalación de infraestructura para garantizar el acceso a servicios básicos como internet y agua potable, entre otros. 
  • Fortalecimiento cultural: se impulsaron iniciativas que respetan y preservan las tradiciones y costumbres locales, integrando el desarrollo económico con la identidad cultural.

La colaboración entre las comunidades indígenas y las empresas mineras en Argentina ejemplifica cómo el respeto por la autodeterminación y los derechos ancestrales puede coexistir con el desarrollo económico sostenible. A través de un diálogo abierto y acuerdos equitativos, estas comunidades lograron transformar desafíos en oportunidades.

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Escrito por Redacción LitioArgentina