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La producción de litio está en plena expansión a nivel mundial, impulsada por la creciente demanda de baterías y la transición energética. A pesar de la caída en los precios del mineral, se espera que la oferta continúe en aumento hasta 2030, con Argentina como uno de los países con mayor crecimiento en la producción.
En 2024, las exportaciones argentinas de litio alcanzaron los 631 millones de dólares, con una caída del 25,7% en valor debido a la baja en los precios internacionales. Sin embargo, el volumen exportado aumentó un 54%, lo que indica una demanda sostenida y una mayor capacidad productiva en el país.
China, Estados Unidos y Corea del Sur fueron los principales mercados para el litio argentino, con China representando el 67% de las exportaciones. La implementación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) busca atraer más inversiones al sector y consolidar a Argentina como uno de los principales productores de litio a nivel mundial.
Durante 2024, el precio del litio experimentó una disminución debido al incremento de la oferta y a una demanda de vehículos eléctricos menor a la proyectada. A inicios de 2023, el precio del mineral alcanzaba valores cercanos a los 80.000 dólares por tonelada, pero para finales de 2024 oscilaba en torno a los 10.000 dólares por tonelada, representando una caída superior al 70%.
Sin embargo, la producción mundial de litio creció de manera considerable, alcanzando un aumento del 26% en 2024. Este crecimiento estuvo impulsado por la entrada en operación de nuevos proyectos en países como Argentina, Zimbabue, Brasil y Canadá. En particular, la producción combinada de estos países pasó de 109,8 kilotoneladas en 2023 a 156,4 kilotoneladas en 2024, representando un incremento del 42,4%.
En Argentina, la producción de litio aumentó en un 92,5% gracias a la puesta en marcha de la primera fase del proyecto Sal de Oro de Posco Argentina. Brasil también registró un crecimiento importante del 86,2% con la entrada en operación del proyecto Grota do Cirilo Fase I. Por su parte, Australia continúa siendo el principal productor mundial, con un incremento del 30,7% en su producción, alcanzando 112,5 kilotoneladas en 2024.
Argentina en el mercado global del litio
Argentina se posicionó como un referente en la industria del litio, consolidándose como uno de los principales exportadores. En 2024, el país exportó litio por un valor de 631 millones de dólares. Aunque, cabe destacar, que esto representó una caída del 25,7% en comparación con el año anterior debido a la baja en los precios internacionales. No obstante, el volumen exportado creció un 54%, reflejando la expansión de la producción nacional y la creciente demanda internacional del mineral.
Las exportaciones mineras de Argentina alcanzaron un total de 4.647 millones de dólares en 2024, consolidando al sector como un componente esencial de la economía nacional. Dentro de este rubro, el litio se posicionó como el tercer mineral más exportado, superado solo por el oro y la plata.
Los principales destinos del litio argentino en 2024 fueron China, Estados Unidos, Corea del Sur y Alemania, que concentraron el 94% de los envíos. China lideró las importaciones con el 67% del total, consolidándose como el principal mercado de destino y reflejando un crecimiento del 56% interanual. Estados Unidos recibió el 14% de las exportaciones, mientras que Corea del Sur representó el 10%. En contraste, Japón, que había tenido un rol destacado en 2023, redujo sus compras en un 85%, permitiendo que otros mercados ganaran más protagonismo.
Proyecciones para 2025 y el rol de nuevas inversiones
Para 2025, se espera que la producción de litio continúe en ascenso. Según proyecciones del sector, la producción argentina podría alcanzar las 120.000 toneladas, representando un crecimiento del 70% respecto al año anterior. Este incremento estará impulsado por la entrada en operación de nuevos proyectos como Centenario Ratones (Eramine Sudamericana), Mariana (Ganfeng), Sal de Vida (Posco) y la planta de Rincón de Rio Tinto.
A nivel global, se estima que la producción de litio crecerá a una tasa anual compuesta (CAGR) del 14,5% hasta 2030, superando las 548,5 kilotoneladas. Argentina, Canadá, Australia y Estados Unidos serán los principales impulsores de este crecimiento.
En tanto, el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI), promovido por el Gobierno de la Nación, generó un marco atractivo para nuevos desarrollos. Este régimen establece beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios por treinta años para proyectos que superen los 200 millones de dólares en inversión.
Hasta el momento, dos proyectos de litio fueron presentados bajo este esquema. Por un lado, Galan Lithium anunció una inversión de 200 millones de dólares para la producción de cloruro de litio en el Salar Hombre Muerto en Catamarca, mientras que Posco invertirá 1.000 millones de dólares para ampliar su capacidad productiva en Salta.
Asimismo, el sector fue escenario de importantes adquisiciones. En 2024, Rio Tinto compró Arcadium Lithium por 6.700 millones de dólares, mientras que Eramet adquirió el 49,9% del proyecto Centenario Ratones por 700 millones de dólares, demostrando el interés continuo de las grandes compañías por expandir su participación en el mercado nacional.
Perspectivas a largo plazo
A pesar de los desafíos asociados a la volatilidad de los precios, el sector del litio mantiene una perspectiva optimista a largo plazo. La creciente demanda de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía seguirá impulsando la producción y las exportaciones.
Según estimaciones de JP Morgan, las exportaciones mineras argentinas podrían alcanzar los 18.000 millones de dólares en 2030, impulsadas principalmente por un incremento de hasta seis veces en las exportaciones de litio. En este escenario, Argentina podría consolidarse como el segundo o tercer mayor productor mundial del mineral.
El sector del litio en Argentina se encuentra en un proceso de consolidación y expansión, impulsado por un aumento en la producción y la captación de nuevas inversiones. Si bien la volatilidad de los precios representa un desafío, el país continúa avanzando en su desarrollo industrial y estratégico, con perspectivas de crecimiento a largo plazo que refuerzan su participación en el mercado global.