Si solo tenés un minuto
Las certificaciones de reserva son muy importantes en la industria del litio, ya que validan la cantidad y calidad del recurso en un yacimiento, proporcionando seguridad y transparencia esenciales para los inversores y reguladores. Este proceso facilita la financiación, atrae a socios estratégicos y asegura una exploración, desarrollo y producción del litio de manera sostenible y eficaz.
Distinguir entre «recurso» y «reserva» es fundamental: mientras que los recursos se refieren a la existencia física de mineral estimada geológicamente, las reservas son aquellas partes del recurso que son económicamente viables para explotar.
El proceso de certificación incluye metodologías complejas y detalladas, como modelos geológicos y numéricos, que integran múltiples datos para definir las reservas. Estos estándares internacionales, como JORC, NI 43-101, SAMREC, CRIRSCO y SEC S-K 1300, garantizan que las certificaciones de reserva se realicen con un alto nivel de rigor, asegurando la transparencia y comparabilidad global de las reservas de litio.
En los proyectos de litio existen las certificaciones de reserva. Estos son documentos técnicos que verifican la cantidad y calidad del mineral disponible en un yacimiento, una vez realizados los trabajos de exploración. Estos proporcionan una hoja de ruta clara para la producción del litio y ofrecen seguridad a inversores y reguladores sobre la legitimidad y sostenibilidad de los proyectos mineros.
¿Por qué son tan importantes? En entrevista con Litio Argentina, Eleonora Erdmann, Ingeniera Química de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y Doctora en Ciencia de los Materiales de Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) explica que estas “brindan confianza sobre la cantidad y calidad del litio disponible, reduciendo la incertidumbre en la inversión”.
Para el caso de las empresas, la experta con más de 30 años de experiencia diversificada en la simulación, optimización y control de procesos químicos, procesos de membranas y en la implementación y estudio de tecnologías sostenibles, explica que son esenciales “para obtener financiamiento, atraer socios estratégicos y avanzar en la planificación del proyecto”. En el caso de los inversores -agrega Erdmann- la certificación de reservas garantiza que el proyecto tiene respaldo técnico y económico, lo que disminuye el riesgo de inversión.
Por eso, la certificación de reservas es un proceso clave para garantizar la transparencia y la confiabilidad de la información. Este incluye la evaluación y validación de las reservas de litio por parte de expertos, utilizando metodologías estandarizadas que pueden incluir análisis geológicos, estimaciones de recursos y reservas y consideraciones sobre la viabilidad económica y ambiental de la extracción del mineral.
Diferencias entre recurso y reserva
Antes de adentrarse aún más sobre esta documentación, es importante entender la diferencia que existe entre recurso y reserva. Siendo que el primero se asocian a la idea geológica de la existencia física de un yacimiento mineral, las reservas son la parte de esos recursos que pueden explotarse de manera rentable en un momento determinado.
Para entender aún más la diferencia, Juan Ramiro Lezama, Ingeniero Químico de la UNSa y con experiencia en procesos upstream y downstream de petróleo y gas natural, detalla las tres categorías de los recursos minerales según el nivel de certeza geológica:
- Recursos inferidos: Se estiman a partir de estudios geológicos generales, incluyendo mapeo, muestreo y métodos indirectos como geofísica. No se puede garantizar la continuidad espacial de la mineralización ni la distribución de las leyes.
- Recursos indicados: Se basan en una mayor densidad de información (perforaciones más cercanas) que permite estimar con mayor confianza el tonelaje, la forma y la ley del mineral, aunque aún existen incertidumbres en la continuidad geológica.
- Recursos medidos: Cuentan con una densidad de información suficiente para modelar los cuerpos mineralizados con un alto grado de certeza, confirmando la continuidad geológica y de ley.
A la hora de hablar de reservas minerales, explica a Litio Argentina que se deben aplicar factores modificatorios (mineros, metalúrgicos, económicos, ambientales, legales y sociales). Por eso se dividen en dos:
- Reservas probables: Se derivan de recursos indicados y, en algunos casos, de recursos medidos. Son económicamente explotables según evaluaciones técnicas y estudios de factibilidad.
- Reservas probadas: Se derivan únicamente de recursos medidos y representan la porción económicamente explotable con mayor certeza.
“Es importante indicar que, si un proyecto con reservas enfrenta problemas sociales, ambientales o regulatorios, las reservas pueden perder su categoría y volver a ser consideradas recursos”, especifica Lezama.
¿Cómo es el proceso de certificación de reservas de litio?
Como se explicó anteriormente, la certificación de reservas de litio es un proceso que implica la evaluación detallada de los recursos y su conversión en reservas económicas explotables.
Sobre los inicios de la práctica, Laura Emilia Giménez, Geóloga Universidad Nacional de Salta (UNSa), explica que comienzan “con la exploración geológica, que incluye muestreo, perforaciones y estudios geofísicos, geoquímicos e hidrogeológicos”. Luego -agrega- se realizan análisis químicos, y modelados de la distribución del litio en el depósito.
Con esta información, se estiman los recursos en diferentes categorías (inferidos, indicados y medidos). Para certificar reservas, la especialista con experiencia en modelación geológica e hidrogeológica, levantamiento geomorfológico, análisis sedimentológico, control geológico y caracterización geoquímica de salares, afirma a Litio Argentina que “se deben aplicar factores modificatorios (técnicos, económicos, ambientales y sociales) mediante estudios de factibilidad, asegurando que la extracción es viable en términos comerciales y operativos”.
Para cerrar, Giménez cuenta que un paso clave para validar o certificar reservas es la realización de un modelado dinámico del salar, basado en datos de ensayos de bombeo: “Este modelado permite evaluar la respuesta del sistema hidrogeológico a la extracción, asegurando que las tasas de producción sean sostenibles en el tiempo y evitando la sobreexplotación del salar”.
Las metodologías para realizar la certificación de reservas de litio
Antes de hablar sobre las metodologías que se utilizan para determinar la certificación de reservas del recurso los expertos reflexiona que, primero, hay que hacerse una pregunta: ¿Cuál es el objetivo de certificar reservas?
“Si la empresa cotiza en bolsa, el objetivo es mostrar valor para que le den más dividendos; si es una empresa privada que necesita pedirle dinero a un banco, el banco le va a pedir que un tercero neutral y calificado certifique; eso termina en un QP (Qualified Person o Persona Calificada), normalmente reconocido por alguna sociedad internacional donde cotiza la empresa: USA, Canadá, entre otros”, explica Erdmann.
Luego llega la metodología que, de acuerdo a la experta, se divide en:
- Modelo geológico con geofísica y algunos datos de pozo = recursos.
- Modelo hidrogeológico numérico con Geofísica, Geología, Hidrología (evaporación, caudales de río, precipitaciones, etc.) + muchos datos de pozo = reservas.
En detalle, estos modelos incluyen el desarrollo de numerosas acciones que permiten recopilar toda la información necesaria sobre las reservas. Entre ellas se encuentran:
- Modelo geológico de la cuenca para definir unidades hidrogeológicas.
- Muestreo de química (litio) para definir concentraciones.
- Ensayos de pozo para calibrar y definir transmisivades.
- Datos de balance hídrico para definir condiciones de borde de la cuenca.
Para dar con el número de recursos (no reservas), la ingeniera química señala: “Si no tengo el modelo numérico se puede usar el modelo geológico con las concentraciones de litio para definir el litio extraíble, sin pronóstico de producción”.
Existen una serie de normas bajo las cuales se certifican las reservas de litio. Estos estándares -explica Gimenez- garantizan transparencia, precisión y comparabilidad en la estimación y reporte de reservas, “asegurando que los proyectos sean evaluados con criterios homogéneos a nivel global”.
Entre ellas se encuentran:
- JORC (Joint Ore Reserves Committee – Australia)
- NI 43-101 (National Instrument – Canadá)
- SAMREC (South African Code for Reporting of Exploration Results, Mineral Resources and Mineral Reserves)
- CRIRSCO (Committee for Mineral Reserves International Reporting Standards)
- SEC S-K 1300 (Estados Unidos)
Los desafíos para realizar las certificaciones de reserva
Desde un punto de vista técnico, existen numerosos retos que asociados con la estimación y certificación de reservas de litio. Entre ellos Lezama los detalla:
- Heterogeneidad del yacimiento: En salares, la distribución del litio es altamente variable.
- Factores hidrogeológicos: Se debe evaluar la recarga del sistema y la sostenibilidad de la extracción.
- Factores químicos: La presencia de impurezas (Mg, Ca, SO₄) afecta la recuperación del litio.
- Factores tecnológicos y económicos: Las reservas dependen de la tecnología de extracción disponible y los precios del mercado.
- Factores ambientales y sociales: Regulaciones ambientales y conflictos con comunidades pueden afectar la certificación.
Al enfrentar desafíos técnicos, ambientales y sociales, estas certificaciones garantizan que el desarrollo de los proyectos de litio se realice bajo los más altos estándares internacionales, sosteniendo así la confianza de todos los stakeholders y contribuyendo al avance de una economía global más limpia y sostenible.