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El Convenio 169 de la OIT es un tratado internacional clave que protege los derechos de los pueblos indígenas y tribales, garantizando su participación en decisiones sobre el uso de sus territorios y recursos.
En el contexto del litio, este convenio fomenta un modelo de minería responsable e inclusiva. Al establecer un marco para la consulta previa, libre e informada, y promover el desarrollo económico y social, las empresas pueden generar oportunidad de desarrollo para las comunidades locales, garantizando que la minería del litio sea sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El Convenio 169 de la OIT, aprobado en 1989, es un tratado internacional que establece normas específicas para la protección de los pueblos indígenas y tribales, reconociendo su derecho a participar en las decisiones que afectan a sus territorios y recursos.
Ratificado por numerosos países de América Latina, entre ellos Argentina, bajo la Ley Nº 24.071, Bolivia, Chile y México, este convenio es un componente importante dentro del marco legal que rige la industria del litio en la región, ya que incluye la consulta libre, previa e informada que se realiza antes de iniciar cualquier proyecto de litio.
Principales derechos que protege el Convenio 169
El Convenio 169 es un paso dentro del proceso legal que deben cumplir los proyectos mineros, pero no es el único. Cada provincia regula este proceso y en Jujuy, por ejemplo, está enmarcado en el decreto 7751, que detalla una serie de pasos que incluye la presentación del proyecto a la comunidad de influencia directa, que es indicada a través del Juzgado de Minas de la provincia de Jujuy.
El convenio es amplio, pero entre sus principios fundamentales encontramos:
- Consulta previa, libre e informada (CPLI):
Uno de los derechos más relevantes del convenio es la obligación de los gobiernos y empresas de consultar a las comunidades indígenas antes de emprender proyectos. En el contexto del litio, esto implica que las comunidades deben ser consultadas antes de la implementación de proyectos mineros en sus territorios. - Derechos territoriales:
El convenio reconoce que los pueblos indígenas tienen derechos sobre sus tierras y territorios. - Desarrollo económico y social sostenible:
El convenio subraya la importancia de que los proyectos deben ser sostenibles y respetar su bienestar económico, social y cultural. Este principio es relevante en el caso del litio, dado que los proyectos mineros deben tener en cuenta los impactos ambientales y sociales de la minería.
Cabe destacar que la consulta previa, libre e informada (CPLI) no implica un derecho a veto y se realiza únicamente con las comunidades determinadas por la justicia como directamente afectadas por el proyecto. Este proceso ya se ha llevado a cabo con varias comunidades, como la Comunidad de Olaroz Chico, la Comunidad Aborigen de Catua y la Comunidad Aborigen de Susques, entre otras, que han respaldado proyectos de litio en sus territorios.
Por otro lado, es importante destacar el principio de autodeterminación y respeto a la decisión de cada comunidad. Si una de ellas da su consentimiento para un proyecto de litio, su autonomía debe ser respetada por todos los actores, incluyendo otras comunidades cercanas. Este principio de autodeterminación es fundamental dentro del marco legal vigente.
Litio y desarrollo sostenible: un compromiso en marcha
En este contexto, el Convenio 169 establece bases claras para un desarrollo minero que equilibre el progreso económico con el respeto a los derechos de las comunidades indígenas. Su correcta aplicación permite avanzar hacia un modelo más inclusivo y sostenible, con beneficios para todos los actores involucrados.
- La oportunidad de establecer un diálogo constructivo:
El principal objetivo del Convenio 169 es la consulta previa, libre e informada (CPLI), lo que brinda a las comunidades indígenas la oportunidad de expresar sus inquietudes y propuestas antes de que se inicie cualquier proyecto minero. Esto no solo fomenta la inclusión, sino que también genera confianza y promueve un ambiente de cooperación
- Desarrollo económico y social a través de la minería del litio:
El litio se convirtió en un impulso clave para la transición energética global. Las empresas que siguen este marco legal pueden contribuir significativamente a la creación de empleo, mejorar la infraestructura local y generar inversión en las regiones donde se encuentran los yacimientos de litio.
- Un modelo de minería sostenible e inclusiva:
El cumplimiento del Convenio 169 fomenta un modelo de minería sostenible, alineado con las prácticas de responsabilidad social empresarial (RSE). Al promover la participación de las comunidades indígenas, la industria minera puede implementar soluciones que respeten tanto el medio ambiente como los derechos de los pueblos originarios.
Esto, además de mejorar la reputación de las empresas y fortalecer su licencia social para operar, contribuye al bienestar local.
El Convenio 169 de la OIT no es un obstáculo para la minería del litio, sino un mecanismo que permite la participación de las comunidades indígenas en los proyectos de desarrollo. En Argentina, numerosas comunidades han pasado por este proceso y han decidido acompañar el avance del sector, consolidando al país como un actor clave en la transición energética global.
El litio representa una oportunidad de crecimiento para la región, siempre dentro del marco legal y el respeto por las decisiones de cada comunidad. El diálogo, la transparencia y el cumplimiento normativo continúan siendo pilares fundamentales para el desarrollo de una minería sostenible e inclusiva.