Compromiso ambiental en el litio: así las empresas contribuyen con el medio ambiente

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Argentina se posiciona como un importante productor de litio a nivel mundial. En 2022, la producción alcanzó las 33.000 toneladas y ese número se duplicó el año pasado. Con base en un sondeo de opinión pública  que habla de la preocupación de algunos sectores de Jujuy y Catamarca sobre el impacto ambiental de la minería, se determinaron algunas claves que abordan un desarrollo limpio y sostenible de las prácticas de producción.

El Método de Extracción Directa de Litio (DLE) que se aplica en el Salar del Hombre Muerto, Catamarca, se destaca como un avance significativo a nivel sostenible y tiene ventajas tales como la reducción del uso de productos químicos y de la huella de carbono.

Regulaciones como la Declaración de Impacto Ambiental para la producción de carbonato de litio subrayan la importancia de un enfoque responsable y transparente en la industria. Los esfuerzos para garantizar la sostenibilidad incluyen la implementación de más de 420 puntos de monitoreo y control en el Salar de Olaroz-Cauchari, Jujuy, evidenciando un compromiso con el cuidado del ambiente. De esta manera, son cada vez más las estrategias que se implementan y que buscan cuidar el entorno.

Frente al desconocimiento que existe en cuanto a la industria del litio, sus procesos, funcionamiento y producción, especialistas prepararon un informe en el que explicaron con fundamento científico la validez de la industria y cómo son las relaciones de los proyectos existentes con las comunidades locales. 

En un contexto en el que Argentina produjo más de 60 mil toneladas de carbonato de litio en 2023 y en el que las exportaciones aumentaron un 27%, creció el compromiso de las empresas por ser responsables a nivel ambiental y social con las comunidades locales.

En este sentido, se destacan dos estudios realizados por la consultora DroIT en octubre y diciembre de 2023, en los que encuestaron a 600 habitantes mayores de 18 años, varones y mujeres, en Jujuy y Catamarca. Las cifras se centraron en la percepción que los locales tienen sobre la minería en general y el litio en particular respecto a la actividad en sus provincias y algunos datos llamaron poderosamente la atención. 

En Catamarca, por ejemplo, el 62% de los encuestados considera que la minería es una actividad central de la provincia, mientras que el 80% cree que el litio es una gran oportunidad a nivel económico y laboral.

En este contexto resulta crucial abordar algunos puntos relacionados con la industria del litio y la producción sostenible del recurso en Argentina.

Métodos sostenibles de extracción

El Método de Extracción Directa de Litio (DLE por su nombre en inglés) comenzó a implementarse hace algunos años y abre vía hacia una producción más limpia y con menor impacto ambiental. Su método posibilita la extracción de litio de manera sostenible y con un menor efecto en el cambio climático por su forma de gestionar los recursos. 

El DLE posee por lo menos tres tipos de “familias”. La primera es la “Absorción”, donde las moléculas de cloruro de litio en el agua de la salmuera se absorben físicamente en el solvente y luego se separan con un agente precipitante; la segunda es el “Intercambio Iónico”, momento en el que los iones de litio en el agua de salmuera se absorben en el material iónico sólido y luego se intercambian por otro ion positivo. Finalmente, está la “Extracción de solvente”, que funciona a través de una fase liquida con propiedades absorbentes o de intercambio iónico con el objetivo de borrar el cloruro de litio o los iones de litio de la salmuera.

Esta tecnología se aplica en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca, llevado a cabo por la empresa Livent a través de su filial Minera del Altiplano S.A. Es de vital importancia resaltar los beneficios en los aspectos económicos, ambientales y de eficiencia que destacan al DLE frente a otras prácticas.

1. Eficiencia en la extracción: el método busca simplificar y acelerar los tiempos de extracción de litio al minimizar la necesidad de múltiples pasos químicos y físicos. Esto trae como consecuencia una eficiencia superior en la obtención del mineral y en sus costos.
2. Menor consumo de energía: la DLE tiende a requerir menos energía para la extracción y purificación del litio. Esto tiene un impacto positivo directo en la huella de carbono, contribuyendo a una producción más sostenible.
3. Menos productos químicos: el método minimiza la cantidad de reactivos químicos usados, generando menos residuos de esta índole y reduciendo el riesgo ambiental que se asocia con su manejo.
4. Menor huella ambiental: la combinación de consumir menos energía y la reducción en el uso de químicos ayuda a disminuir la huella ambiental a comparación de otros métodos convencionales.
5. Innovación tecnológica: la implementación del método fomenta la innovación y el desarrollo tecnológico en la industria del litio. La búsqueda de métodos más eficientes y sostenibles impulsa la investigación en el área.

Declaraciones de impacto ambiental

Para que las empresas que operan en la producción de litio en Argentina puedan hacerlo de manera sostenible, es importante contar con algunas regulaciones del Gobierno. Hace pocos meses se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental para la exploración de carbonato de litio en el Salar del Rincón, en la provincia de Salta. Más allá de ese ejemplo en particular, cada provincia cuenta con sus propios decretos para regular la actividad según diferentes requisitos aplicados a cada caso.

La misma tiene su base en lo que las autoridades denominan Evaluación de Impacto Ambiental (EIA): un procedimiento obligatorio que permite identificar, predecir, evaluar y mitigar los potenciales impactos que un proyecto de obra o actividad puede causar en el ambiente en el corto, mediano y largo plazo. 

La misma tiene tres objetivos principales que repercuten en la industria:

1. Determinar la viabilidad ambiental de un proyecto para la toma de una decisión informada.
2. Promover la transparencia y la participación pública en el proceso de planificación y toma de decisiones.
3. Propiciar la prevención y adecuada gestión de los potenciales impactos ambientales y sociales de determinados proyectos.

Controles, monitoreos y cuidado del agua

En un informe titulado “Derribando mitos sobre el agua y el litio”, el Gobierno de la Provincia de Jujuy reúne algunos planteos que giraron en torno a la producción sostenible del recurso y su relación con el medioambiente.

En primer lugar, se planteó que el Salar de Olaroz-Cauchari, que produce litio desde el año 2016, hoy cuenta con 420 puntos de monitoreo y control ambiental que “garantizan el cuidado del ambiente y sus comunidades asociadas”. Según José Gabriel Gómez, Director Provincial de Minería de Jujuy, esto se fundamenta en el Decreto 7751 en su artículo 98, que tiene su base en controles ambientales de todos aquellos puntos que pueden ser afectados por la actividad minera, como el agua, el aire, el suelo, la flora y la fauna.

El mismo informe de la provincia de Jujuy se centra también en el cuidado del agua, un tema que preocupa a los locales, según recopiló el estudio de DroIT previamente mencionado. Especialistas aseguran que el proceso de producción de litio “es sustentable y no genera residuos similares a los de otras actividades industriales”.

En primer lugar, la no contaminación del agua se debe a que no hay efluentes líquidos, salvo los cloacales ubicados en los campamentos mineros: solo existen el vapor del agua que resulta de la evaporación de la salmuera en las piletas de evaporación, el cual vuelve a la atmósfera. Además, el estudio derriba el mito de que la producción de litio consume más agua, ya que las cuencas de los salares son cerradas. Por otro lado, el agua que se utiliza en los procesos de producción de carbonato de litio no es apta para consumo humano.

Es fundamental que las empresas mineras adopten prácticas sostenibles debido al papel que desempeñan en la transición hacia una revolución energética sostenible. Gracias a las decisiones estratégicas que se mencionan, se reduce el impacto en el medio ambiente y se crean métodos sustentables y amigables con el ambiente. 

La implementación de tecnologías más limpias y métodos de extracción respetuosos, como lo es del DLE, puede minimizar la contaminación del aire, suelo y agua, preservando así la biodiversidad y la salud de las comunidades circundantes.