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En la producción de litio se hacen pozos de 500 a 600 metros para obtener salmuera, que se ponen en piletones con cal de 9 a 12 meses y se obtiene así un 22% de este metal. Posteriormente, se transforma en carbonato y/o hidróxido de litio, que tienen diversas aplicaciones, desde baterías, vidrios hasta cerámicos.
En La Plata se encuentra la primera planta de desarrollo tecnológico de celdas de baterías de ion-litio de toda América Latina, llamada UniLib, un trabajo en conjunto del CONICET, la Universidad Nacional de La Plata y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación, donde se produce,1000 baterías para almacenar energías renovables.
La Escuela de Oficios de la UNLP capacita a operarios para la puesta en marcha de la planta, con una inversión total para producir celdas de baterías de litio de u$s 7.000.000. Además, en Santiago del Estero, se construirá una segunda fábrica de baterías de litio, cinco veces más grande que la UniLib, destinada específicamente a la electromovilidad.
El litio es uno de los metales con mayor potencial electroquímico, permitiéndole a las baterías almacenar energía de manera eficiente y reversible. Es decir, producir cargas y descargas. Además, a diferencia de otros tipos como las de plomo ácido, estas son mucho más sustentables.
Su uso va desde las baterías para teléfonos celulares, pasando por los vehículos eléctricos, hasta las encontradas en paneles solares o molinos de viento. Así es como se posiciona como un elemento clave en la transición energética.
Además, es un gran impulsor de economías en vías de desarrollo y en países como Argentina, Chile y Bolivia. Estos conforman el “triángulo del litio” porque concentran el 60% de las reservas mundiales, concretamente 19,3; 9,6 y 21 millones de toneladas.
La producción
El litio se encuentra en los salares de las provincias de Catamarca, Salta y Jujuy en las que se extraen salmuera, aguas subterráneas que contienen una gran cantidad de minerales disueltos. Para su obtención, las empresas suelen hacer pozos de entre 500 y 600 metros.
Luego, el agua es tratada en plantas de cal. Se deja en piletones separando los distintos minerales por un período de 9 a 12 meses estimativamente. Posteriormente, a través de la evaporación, el calor y el viento se obtiene una concentración de litio, aproximadamente un 22%, y en la superficie queda el residuo de otros minerales.
La transformación química
En un laboratorio, el litio es purificado a través de distintos procesos químicos con el objetivo de eliminar todas las impurezas que se encuentren y se transforma en carbonato y/o hidróxido de litio. Estas moléculas tienen una gran cantidad de usos en diferentes industrias.
Aplicaciones del carbonato de litio
El carbonato de litio es uno de los principales elementos en las baterías recargables, porque ayuda a almacenar y liberar energía eléctrica de forma eficiente. Otra de las aplicaciones es en la fabricación de vidrios y cerámicas resistentes al calor, como también en la producción de aluminio y magnesio, utilizado como fundente. Por último, se suele usar en algunos medicamentos específicos como los utilizados para tratar el trastorno bipolar.
Aplicaciones del hidróxido de litio
Al igual que el carbonato de litio, el hidróxido de litio también se utiliza en la fabricación de baterías recargables. Además, se suele emplear en la producción de grasas y lubricantes de alta calidad, como también para el tratamiento de aguas, ya que se utiliza para ajustar el pH en sistemas de tratamientos.
Fabricación de baterías
En la última fase, se elaboran celdas de baterías y estas, a su vez, conforman paquetes que luego se utilizan en los dispositivos previamente mencionados. En La Plata se encuentra la primera planta de desarrollo tecnológico de celdas de baterías de ion-litio de toda América Latina.
Esta planta, llamada UniLib, es un trabajo conjunto de YPF Tecnología (Y-TEC), el CONICET, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. La compañía tendrá una capacidad de producir anualmente el equivalente a 1000 baterías para almacenar energías renovables.
En entrevista con TN, Juan Aiub, jefe de Productos Tecnológicos de Y-TEC, afirmó que la escala de su productividad es “mediana”, pero como el mercado argentino y latinoamericano todavía es pequeño, la planta podría cubrir hasta “un tercio de la demanda local de baterías para el almacenamiento estacionario de energía”.
Según estiman en Y-TEC, a mediados de enero van a producir las primeras celdas. Luego se enviarán a una empresa -todavía no seleccionada- para que arme los packs de baterías que tendrán uso en bancos de energía estacionaria.
Por otra parte, en entrevista con Agencia TSS, Roberto Salvarezza, ex presidente de Y-TEC comenta sobre el destino de la producción: “La Secretaría de Energía lanzó licitaciones de energías renovables con almacenamiento en baterías. También está el Programa de Energías Renovables con Almacenamiento, para localidades aisladas de la red que hoy están generando electricidad con generadores diesel contaminantes. También hay segmentos de motocicletas eléctricas y city cars, como Tito, de Coradir, en San Luis, Volt en Córdoba,y Zero Electric, en Buenos Aires, que importan esas baterías. Hay mercado para la escala que estamos poniendo en marcha, que es el equivalente a alimentar 2500 viviendas o 400 vehículos eléctricos”.
La planta se ubica en el Centro de Transferencia de Tecnología de la UNLP, abarcando una superficie de 1300 metros cuadrados. Aquí también se realizan pruebas y se producen prototipos de celdas de litio y materiales relacionados.
Por ejemplo, Y-TEC colabora brindando conocimientos y desarrollos para la producción del litio. Además, la Escuela de Oficios de la UNLP capacita a operarios para la puesta en marcha de la planta, con una inversión total para producir celdas de baterías de litio de u$s 7.000.000.
Por otra parte, en Santiago del Estero, se construirá una segunda fábrica de baterías de litio, cinco veces más grande que la anteriormente mencionada. Esta planta estará destinada específicamente a la electromovilidad, que contribuirá aún más a la consolidación de Argentina como líder en la distribución de baterías en la región.
