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El litio se volvió un mineral esencial en la vida cotidiana y se lo encuentra en sectores como la medicina, la tecnología, la energía, y la producción de vidrios y cerámicas. Su demanda creció a pasos acelerados debido a su papel fundamental en baterías recargables y vehículos eléctricos, que impulsan la denominada transición energética.
Aunque uno piense en el litio como algo lejano, lo cierto es que es parte de nuestro día a día. Si hablamos de medicina, por ejemplo, se utiliza para tratar trastornos mentales como la bipolaridad y la depresión, mejorando la salud mediante la generación de nuevas neuronas, lo que demuestra su importancia más allá de las aplicaciones industriales y tecnológicas.
En relación con otras industrias, el litio es importante en lo automotriz y en la fabricación de productos resistentes a altas temperaturas, como vidrio y cerámicas. También se destaca su presencia en grasas lubricantes, moldes de acero y catalizadores de caucho.
Cuando se piensa en el litio uno tiende a imaginar un escenario lejano y distante con mineros trabajando en los salares de la Puna y maquinarias volcadas a extraer el recurso de las cuencas. Pero ese es solo el comienzo del proceso. Gracias al interés que el mundo puso en el litio, el mineral puede encontrarse hoy en diferentes ámbitos de la vida cotidiana.
El litio guarda relación con la industria de la medicina, la automotriz, la tecnológica, la energética e incluso tiene un rol importante en la producción de vidrios y cerámicas.
Según Citi Research, para 2017 más del 60% de la demanda de litio estaba destinada a usos industriales tales como vidrios, cerámicas y grasas lubricantes. Un 27% de la demanda restante iba a la construcción de baterías recargables y otro 11% al mercado entonces incipiente de los vehículos eléctricos.
El informe “Extracción e industrialización del litio. Oportunidades y desafíos para América Latina y el Caribe” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) de 2023 resalta la importancia de generar una agenda de desarrollo productivo en torno al mineral para promover su extracción para actividades económicas.
El escrito señala a la transición hacia energías renovables y la electromovilidad como los “principales motores que disparan la actual y futura demanda por el litio”, que puede multiplicarse “por 42 para el año 2040”. Así queda en claro que las baterías de litio y su relación con los vehículos eléctricos continúan siendo una de las razones fundamentales que explican el auge del mineral a nivel mundial. Argentina es un productor central de litio y se ubica detrás de Australia, China y Chile.
El litio y la transición energética
De acuerdo a un estudio de Our World in Data, en 2019 los combustibles fósiles representaron un 72.8% de las emisiones de dióxido de carbono y en los últimos años ese número no hizo más que incrementarse. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE) estos combustibles emitieron el 89% del dióxido de carbono en comparación a otras energías.
Es en este contexto ambiental que se dio el auge de los vehículos eléctricos como parte de la transición que apunta a reducir la huella de carbono. El litio está presente en las baterías de ion de litio, que son la tecnología dominante en esta industria creciente.
Al ser un metal ligero y altamente reactivo, puede almacenar y liberar energía de manera eficiente. Es esta característica la que convierte al recurso en una herramienta indispensable para la fabricación de las baterías de iones de litio y su posterior uso en vehículos de este tipo, teléfonos y sistemas de almacenamiento de energía en grandes escalas.
En los vehículos eléctricos, el litio se encuentra presente en pequeñas cantidades en los ánodos y cátodos de las celdas que componen la batería. Cuando hablamos de tecnología encontramos que las baterías recargables de iones de litio de polímero de litio son la fuente más eficiente debido a su densidad. Así notamos que el mineral está presente en dispositivos que se utilizan día a día para diferentes tareas y que son usados por personas de todas las edades a nivel mundial.
Litio en la medicina
En 1940, el litio comenzó a investigarse y utilizarse para tratar algunas enfermedades mentales como la bipolaridad y la depresión. A través de medicamentos recetados por profesionales, el mineral actúa sobre el cerebro facilitando la generación de neuronas y balanceando químicos que tienden a producir episodios maníacos o de depresión.
Según el tratamiento al que esté sometido el paciente, el litio puede presentarse en distintos formatos, y las tabletas y las cápsulas son los más habituales. Otra manera del uso médico del litio es mediante las sales de litio, utilizadas fundamentalmente en pacientes bipolares, o citrato de litio, aunque su uso es menos común.
La Sociedad Chilena de Trastornos Bipolares realizó una serie de estudios en los que concluyó que pacientes con indicaciones médicas de tratarse con litio mejoraron su diagnóstico. Como consecuencia de la ingesta del mineral, se detectaron aumentos del volumen del hipocampo, del tálamo, de la amígdala y de la corteza cerebral, y se generaron nuevas neuronas y células gliales, que tienen la responsabilidad de mantener un equilibrio homeostático, mielinizar las neuronas, ser células de sostén y proteger las neuronas de todo el sistema nervios de glía del cerebro.
Si usted presenta síntomas de depresión o similares, recuerde no automedicarse y acudir inmediatamente a un profesional de la salud.
Otros usos relevantes del litio
Aunque el litio aplicado a la industria tecnológica en pos de la transición energética es el uso más habitual, lo cierto es que el mineral está presente en una gran variedad de industrias. Si bien alguno de estos puede no ser tan visible, explica el porqué de la tan alta demanda del recurso.
- Vidrios y cerámicas: el litio se aplica en la producción de cerámicos y vidrios aportando resistencia al cambio de temperatura. El carbonato de litio se mezcla con el vidrio para mejorar la resistencia y la durabilidad, evitando que sea propenso a romperse.
En el proceso de fabricación de vidrios, el litio provoca una disminución en la expansión térmica del vidrio, algo crucial en todos aquellos productos expuestos a cambios fuertes de temperatura como es el caso de los parabrisas del auto, utensilios de cocina, superficies de cocción de vidrio e incluso pantallas de televisores o computadoras.
- Sector automotriz: el litio está presente en forma de aditivo en la producción de grasas y lubricantes de las industrias automotriz y agrícola. Las grasas de litio representan alrededor del 70% de la producción mundial de grasa, ya que son lubricantes de alta calidad y muy estables a altas temperaturas. Por este motivo, se emplea en sistemas mecánicos sellados como cajas de engranajes y sistemas hidráulicos.
- Industria del acero: en este sector, el recurso se usa como aditivo en polvo para fabricar los moldes que se usan. Estos moldes, con la presencia del litio, alcanzan una viscosidad ideal para poder disminuir la temperatura a la que se comienza a cristalizar el acero, mejorando la eficiencia operativa y los controles de calidad de la fabricación de productos de ese material.
- Caucho: el butil-litio es uno de los polímeros principales y se usa como principal catalizador en la producción de neumáticos, plásticos, elementos de cocina e incluso pelotas de golf.
- Las tecnologías: El litio es un elemento fundamental en la tecnología moderna debido a sus propiedades electroquímicas únicas. Uno de los usos más conocidos del litio es en la fabricación de baterías recargables de iones de litio, que alimentan una amplia gama de dispositivos electrónicos que usamos a diario, como teléfonos móviles, laptops y tablets.
Estas baterías son valoradas por su alta densidad de energía, su capacidad para mantener una carga durante largos períodos y su relativamente bajo peso, lo que las hace ideales para dispositivos portátiles.
En la actualidad, gracias a la alta presencia de litio que hay en Salta, Jujuy y Catamarca, Argentina se posiciona como el cuarto productor mundial de litio. Con Chile y Bolivia forma parte del “Triángulo del Litio”, una zona rica en el mineral y de las más conocidas a nivel global.
Es en este contexto que resulta importante saber no solo cómo es el proceso de exploración y extracción del recurso sino también cuáles son sus usos más habituales y dónde puede encontrarse en el día a día.
