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La disposición de salmuera en un ensayo de bombeo es una parte crucial del proceso de exploración de litio. Este análisis en el que se extraen fluidos subterráneos es vital para medir parámetros como el caudal y la calidad del fluido, determinando así la viabilidad de los proyectos de extracción de litio.
Franco Ezequiel Francile, Licenciado en Geología, subraya la importancia de tener en cuenta ciertas consideraciones a la hora de llevar a cabo el proceso. Además, explica que el ensayo de bombeo permite analizar parámetros hidrogeológicos como la transmisividad del acuífero, el coeficiente de almacenamiento y los caudales específicos.
El especialista destaca los desafíos ambientales relacionados con la disposición de la salmuera, que debe realizarse en áreas con condiciones similares a las de extracción para evitar impactos negativos en ecosistemas sensibles, como fuentes de agua dulce y pastizales.
La disposición de salmuera en un ensayo de bombeo es una actividad que se da dentro del proceso de exploración de litio. El mismo consiste en extraer fluidos subterráneos, como agua o salmuera, para evaluar la capacidad del acuífero y determinar sus características.
La salmuera extraída se deposita en áreas designadas para evitar la contaminación y facilitar su análisis. El objetivo de este proceso es medir variables como el caudal y la calidad del fluido y precisar la viabilidad de la extracción en proyectos de litio.
Franco Ezequiel Francile, Licenciado en Geología y responsable de proyectos geológicos en Dorado Exploraciones y Servicios, define a esta actividad como una parte habitual en el estudio inicial del suelo: “Se deben tener ciertas consideraciones de dónde hacer el vuelco de tal manera que no afecte o se produzca una recarga en el pozo ensayado. Este vuelco se da a cientos de metros de distancia y el punto de descarga debe presentar características ambientales similares a las de la salmuera extraída”, explica en detalle sobre la técnica.
Parámetros hidrogeológicos
El especialista resalta que, durante el ensayo de bombeo, se determinan múltiples parámetros hidrogeológicos que permiten entender el subsuelo estudiado desde el punto de vista hidráulico e hidroquímico, prediciendo diferentes escenarios a futuro.
Al hablar de parámetros se refiere a la transmisividad del acuífero, al coeficiente de almacenamiento, al descenso de niveles y a los caudales específicos. “Con este proceso se evalúan características químicas de la salmuera extraída y su variación con el tiempo”, añade.
Para Francile, realizar ensayos en pozos exploratorios y productores es indispensable, ya que permiten “conocer el comportamiento tanto del acuífero o reservorio de salmuera con las condiciones de construcción del pozo en sí y, por consiguiente, eficientizar los bombeos a futuro”.
Resultados de la disposición de salmuera
El especialista observa que los resultados obtenidos de la disposición de salmuera en un ensayo de bombeo sirven para la “proyección de las distintas actividades que vienen a posterior a la exploración”. Entre ellas, destaca el diseño del equipamiento óptimo como bombas sumergibles, regímenes de explotación de bombeo y proyecciones a futuro.
“Entendiendo que se trata de una solución enriquecida en litio de tal manera que es rentable su explotación, la calidad de la salmuera puede condicionar los procesos de concentración y depuración de aquellos elementos que son necesarios eliminarlos o reducirlos antes de ingresar a la planta de tratamiento. En términos operativos puede resultar económicamente un coste adicional para lograr bajar esas impurezas”, advierte Francile.
Desafíos ambientales
Sobre los principales puntos a tener en cuenta en cuanto a los desafíos ambientales, el experto sostiene que la salmuera a disponer en terreno producto de un ensayo de bombeo debe hacerse en “condiciones idénticas o similares de donde se extrae”. Francile destaca que si se realiza en un ambiente árido, por ejemplo, el depósito debe realizarse en una zona con características similares.
El licenciado agrega que el entorno donde se encuentra la salmuera está constituido por ambientes salinos, pero aun así existe presencia de agua dulce, vegetación autóctona y animales propios de la zona. “El lugar a depositar esta solución debe evaluar estas variables y determinar zonas donde su vuelco no afecte a estos escasos escenarios de agua dulce y pastizales”, remarca.
Francile señala que se están realizando nuevos estudios en donde antes, generalmente, “se desconocía la presencia de salmuera”. En este sentido, indica que “todos los pozos de perforación eran dentro del mismo cuerpo salar, entonces su disposición terminaba siendo en su mismo ambiente salino. Se entendía que se estaba volviendo a volcar salmuera en el mismo lugar en el que nace o permanece habitualmente”.
Acerca de las características en donde se realiza el estudio, explica: “Hoy en día, se sale un poco de lo que son los cuerpos salinos y se habla de los abanicos en los márgenes de algunas cuencas. Se trata de ambientes que, superficialmente, no son salinos y en los que hay que derramar la salmuera de tal forma que no afecte la vegetación, el cauce de un río, caminos o infraestructuras en general. Se plantea esta nueva alternativa de hacer que la salmuera sea depositada nuevamente en un lugar salino próximo a la zona de operación, lo que lleva a hacer tendidos de cañería superficial en donde sacamos la salmuera, en un lugar que superficialmente no debería tenerla, pero en la que sí existe subterráneamente y la llevamos a un cuerpo salar”.
A nivel ambiental, suma, “es preferible designar un punto en donde nosotros hacemos este vuelco de salmuera que es un poco más controlado que si dejáramos tendidos cañería por todas parte de este cuerpo salino para depositarla. En la práctica y en la operación, lo más amigable con el ambiente es esto, sobre todo entendiendo que todo este sector es un ambiente árido salino con características de tener una salmuera en toda esa zona”.
Franco Francile pone el énfasis en que deben estudiarse ambientalmente todos los impactos que puede generar la actividad, pero que también deben hacer lo propio tanto las autoridades del lugar como las comunidades locales. Así, cada individuo podrá comprender las implicancias del trabajo y cuáles serán los resultados a futuro tanto a nivel minero y ambiental como económico y social.
