En el último tiempo, el litio tomó un rol fundamental en el mundo por su aporte a distintas industrias, principalmente, a la movilidad eléctrica. Este impulsa la creación de las denominadas baterías de ion-litio que, con menos tiempo de recarga y más duración de la batería, se presentan como “baterías de alta densidad”.
Para dar una idea de su magnitud, para 2040 se estima que la explotación del mineral en la región podría generar ingresos por 530 millones de dólares al año. ¿Por qué este número? Argentina, junto con Chile y Bolivia, forma parte del ‘Triángulo del Litio’, zona que conserva las mayores reservas de litio.
Jujuy y sus tierras blancas
Así es como cada país, cada provincia y, específicamente, cada localidad trabajan -según las capacidades y los recursos que haya- de manera específica el oro blanco.
En Argentina, Jujuy es un gran representante del estudio, la exploración y el trabajo consciente del recurso que se exporta al mundo en busca de subsanar los efectos del cambio climático. Es una de las tres provincias del país con mayores reservas y comenzó a explotarla hace tiempo, en la década de los 90’, en los salares de la Puna.
Desde ese entonces, el Estado, junto a empresas nacionales e internacionales, trabaja para sacar provecho de manera sustentable un recurso que se proyectó como una gran oportunidad. ‘Sales de Jujuy’ fue el primer proyecto de litio en entrar en fase productiva en esa provincia. Está conformado por la asociación de tres protagonistas: la empresa australiana Orocobre (hoy Allken), la automotriz japonesa Toyota con el 25% y la compañía estatal JEMSE.

Este recorrido, que llevó a la llegada de otras empresas como Exar, Tsingshan Mining Development S.A., contó con la participación de las comunidades que fueron parte del proceso, a quienes las empresas brindaron mejores oportunidades con distintos programas sociales.
Un ejemplo es el del proyecto ‘Sales de Jujuy’ donde el 40% de los colaboradores provienen del pueblo de Atacama, mientras que otro 35% son oriundos de otros puntos de la provincia. Es decir que el 75% de la mano de obra de la empresa es local. Sumado a esto se encuentra la unión de Exar y Universidad Nacional de Jujuy para contribuir con la Escuela de Minera Exar “Ckuri – Viento Gran Espíritu”.
Programas que impulsan
Estos proyectos o iniciativas no son aislados, sino parte de un plan global que abarca numerosas aristas como la sustentabilidad, la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y el cuidado de la biodiversidad, entre otros. Las empresas buscan soluciones a las diferentes problemáticas que presentan las comunidades.
Un punto clave, que resaltan los respectivos informes de sustentabilidad que presentan año a año, es la importancia de escuchar a todas las voces que conforman las comunidades y, como respuesta, ser receptivos a sus preocupaciones. El valor significativo que revierten las compañías hacia ellos se ve reflejado, en primer lugar, en el trabajo.
El proyecto ‘Sales de Jujuy’ tiene un 40% de los colaboradores provenientes del pueblo de Atacama y el 35% son oriundos de otros puntos de la provincia.
Por eso desarrollan proyectos y programas estratégicos de colaboración que promueven la resiliencia socioeconómica y la autonomía de las comunidades locales en armonía con el medio ambiente, mediante la utilización de medios de vida tradicionales, recursos naturales y nuevas tecnologías. Estos mejoran las oportunidades locales de empleo y negocio y promueven el desarrollo económico local.
La empresa australiana Allkem (conocida anteriormente como Orocobre), por ejemplo, realizó obras de infraestructura de una escuela primaria y secundaria para la comunidad cercana al proyecto ‘Sal de Vida’. A su vez, proporcionó sistemas solares de agua caliente en cada una de las viviendas y la implantación de un servicio de Internet inalámbrico que beneficia a las 11 familias de la zona.
En cada lugar, aportan su grano de arena para mejorar los espacios. En la localidad de Huancar, una comunidad de 430 habitantes, construyó un albergue turístico que se realizó con materiales locales, utilizando métodos de construcción tradicionales. Los fondos que generará el turismo se podrán invertir en el mantenimiento de sistemas de infraestructura y actividades culturales y deportivas.
En Catua, una comunidad de pueblos originarios de 450 habitantes, se construyó un campo de fútbol de césped sintético, el primero de la región de Susques, en la Puna, una importante inversión en un área donde faltan terrenos adecuados para desarrollar actividades deportivas.
Por el lado de la compañía Exar, quienes están en proceso de exploración, poseen un Área de Relaciones Comunitarias que facilita el contacto, la escucha y, así, el desarrollo de iniciativas que promuevan mejoras en la calidad de vida de las familias de las comunidades aborígenes de los Salares Olaroz y Cauchari.
Su iniciativa está basada en cuatro pilares fundamentales:
- Pilar de Comunicación: En este la compañía se encarga de detallar y proporcionar toda la información vinculada al proyecto que se realizará en la localidad. Sumado a esto, recibir las consultas, dudas y preguntas de las personas de la comunidad que vive allí.
- Pilar de Trabajo y Desarrollo Productivo: La promoción del trabajo es vital dentro de este pilar que desarrolla programas específicos como “Empleo Local”, “Proveedores Comunitarios”, “Emprendedurismo Comunitario” y “Compra Local”
- Pilar de Salud, Educación y Cultura: Con el respeto y el entendimiento a las costumbres, tradiciones, estilos de vida y necesidades locales, la compañía implementa buenas prácticas de salud, con la articulación del Hospital loca; educación, a través de la contribución con distintas escuelas locales; y culturales, preservando y resaltando el patrimonio cultural.
- Pilar de Apoyo a la iniciativa local: Mediante la interacción participativa, Exar busca interactuar con las Comunidades Indígenas para el desarrollo de las mismas. De esta manera, acompañan los proyectos que ellos mismos diseñan y proponen.
En 2021, con el vínculo y el apoyo de las comunidades, la empresa realizó una inversión social total de $ 45.381.860,71 que fue destinada a los diversos pilares y programas de intervención para el desarrollo local.
Entre ellos se destacan varios como la iniciativa “Acuerdo con las Comunidades” donde la empresa trabajó con siete Comunidades Originarias: Coquena de Catua, Termas de Tuzgle de Puesto Sey, Los Manantiales de Pasto Chico, Huáncar, Pórtico de los Andes de Susques, Olaroz Chico y la Comunidad Aborigen de El Toro.
Con cada una realizó diversas reuniones de comuneros; encuentros con familias y representantes comunales; Asambleas Comunitarias; reuniones especiales con comunidades vinculadas a proyectos particulares y, además, participación y acompañamiento a eventos locales organizados por los locales.
Estos encuentros fueron llevados a cabo mientras se realizaban otras iniciativas de apoyo. Por ejemplo, se contribuyó con las instituciones locales a través del mejoramiento de las infraestructuras de salones, hospedajes, canchas de fútbol y equipamiento edilicio.
Un caso ejemplar es la donación de un tomógrafo con digitalizador Al Hospital Susques durante la pandemia. En el deporte, por ejemplo, se realizaron acciones en la Escuela Deportiva donde se dictaron también talleres de Fútbol, Vóley, Aero Box, Zumba destinados a niños y jóvenes de la Comunidad de Susques.
Sumado a esto, específicamente, la compañía contribuyó con las familias denominadas “Vecinos del Salar”, conformada en gran parte por mujeres y ancianos. Entre las actividades se destacan los traslados a las familias hacia los centros de los poblados para poder adquirir productos, hacer trámites o asistir al médico; la entrega de agua semanalmente a cada paraje en época de seca; el acceso a material leñoso e insumos que puedan emplear para la calefacción como asistencia y materiales para la realización de pequeñas obras.
Por último, la educación es uno de los grandes pilares. Su programa de Educación tiene como objetivo contribuir con todas las escuelas locales en todos sus niveles. Así fue cómo invirtió en mantenimiento edilicio, la compra de insumos varios y material educativo, eventos escolares como también viajes de estudio.
Estas propuestas y muchas más están detalladas en los Reportes de Sustentabilidad que las compañías comparten con el fin de enmarcar cada iniciativa, proyecto y dar a conocer cómo encauzan el camino para explorar y sacar el mayor provecho, entre todos y todas, del gran oro blanco.
Quisiera conocer en detalle el proceso de obtención de litio. Los insumos que intervienen. Me preocupa el uso del agua. Los trabajadores serán considerados bajo algún tipo de régimen laboral.Las comunidades tendrán asistencia médica. Conozco Jujuy, considero a sus habitantes trabajadores, sufridos y pacientes.
[…] como Lipán, hay otras comunidades aborígenes jujeñas que han aceptado proyectos vinculados con el litio en la puna. Susques, Olaroz Chico y El Toro, Huáncar, Puesto Sey, Catua, Pastos Chicos, Paso de Jama, […]
[…] como Lipán, hay otras comunidades aborígenes jujeñas que han aceptado proyectos vinculados con el litio en la puna. Susques, Olaroz Chico y El Toro, Huáncar, Puesto Sey, Catua, Pastos Chicos, Paso de Jama, […]
[…] Por otro lado, el desarrollo de las empresas productoras de carbonato de litio “ha significado para las comunidades de la zona una influencia en oportunidades de desarrollo local e inclusión laboral y social”. Iván Zapata, geólogo y especialista en Minería, remarca que la actividad promueve trabajo, educación y nuevas posibilidades de crecimiento a la población. […]