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La hidrogeología juega un papel esencial en los proyectos de litio. Esta ciencia permite evaluar y monitorear el recurso hídrico asociado a la extracción de salmuera, garantizando una gestión responsable del agua.
Esteban Tálamo, hidrogeólogo, licenciado en geología en la Universidad Nacional de Salta y ayudante del Diplomado Cátedra de Hidrogeología de la Universidad Nacional de Catamarca, destaca que conocer las características hidrogeológicas de una cuenca es crucial para optimizar la exploración y extracción del litio. A través de técnicas geofísicas y perforaciones exploratorias, se obtienen muestras que permiten identificar la calidad y cantidad de agua subterránea. Estos estudios permiten reducir riesgos y evitar inversiones en proyectos inviables.
El cambio climático y el monitoreo constante son factores críticos para garantizar la sostenibilidad de los proyectos de litio. La medición continua de niveles de agua superficial y subterránea ayuda a anticipar cambios y a tomar decisiones acertadas. En Argentina, los estudios hidrogeológicos son fundamentales para comprender la complejidad de las cuencas y planificar estrategias a largo plazo.
Cuando se habla de litio es importante considerar cuáles son esas disciplinas que resultan indispensables en los procesos de exploración, extracción y producción. Esteban Tálamo, hidrogeólogo, recibido en la Universidad de Salta y ayudante del Diplomado Cátedra de Hidrogeología de la Universidad Nacional de Catamarca, dialogó con Litio Argentina sobre el rol de esta ciencia en la industria litífera.
Gracias a la gran presencia del mineral en el país, en particular en las provincias de Salta, Jujuy y Catamarca, el profesional destaca el peso que la hidrogeología ganó en los últimos años: “Hoy esta ciencia tiene un rol protagónico más allá del que ya tenía por estar asociado a proyectos de extracción de agua para pueblos, para consumo humano, riego o industrias. Hay una enorme necesidad de contar con hidrogeólogos justamente por la existencia de proyectos de litio que se tratan de la extracción de un fluido”.
Para Tálamo, el hidrogeólogo está atravesado por un gran sentido de la responsabilidad: “Esto es frente al inversor, que es quien evalúa el proyecto, ante la sociedad o los pueblos que están en las zonas de impacto y también ante el propio Estado en el caso en que los técnicos pasen a ser parte del controlador estatal”.
Métodos de evaluación y monitoreo
El especialista pone el foco en la necesidad de contar con más geólogos que se formen en hidrogeología en los tiempos que corren: “Necesitamos ser más profesionales en esta formación constante. Estos proyectos nos obligan a aplicar todas las técnicas y conocimientos adquiridos en la formación”.
Sobre las particularidades del trabajo, Tálamo explica que lo esencial es tener conocimiento de la cuenca o del ambiente hidrogeológico a evaluar. Esto conlleva -afirma- a que se realicen estudios geológicos para determinar “en qué tiempo se formaron las salmueras, la forma del subsuelo, la geometría de los acuíferos, si existen”.
El hidrogeólogo de la Universidad de Salta, destaca en esta instancia técnicas geofísicas que abarcan desde métodos eléctricos, geoeléctrica convencional, tomografías eléctricas, métodos magnetotelúricos, audio magnetotelúricos, sísmicos, entre otros.
“Una vez que los modelos geofísicos están realizados, necesitamos saber a ciencia cierta qué hay en profundidad, entonces en ese caso se abre la posibilidad de perforar. Nos nutrimos de pozos exploratorios para poder ver y obtener muestras del suelo y de los fluidos que existen en cada proyecto”, explica en detalle. Esta es, según el experto, una etapa clave para los hidrogeólogos en el conocimiento de la cuenca, de poder hacer los primeros pozos exploratorios, sacar las muestras o valorarlo hidráulicamente al reservorio haciendo ensayos de bombeo.
De acuerdo al ayudante del Diplomado Cátedra de Hidrogeología de la Universidad Nacional de Catamarca, los profesionales de esta disciplina deben considerar hoy el cambio climático: partiendo de la base de que el clima actual no es el mismo de hace millones de años, cuando se formaron algunos salares, esta premisa permite comprender que en el futuro también existirán variaciones que pueden afectar los proyectos.
Otro punto crucial es el balance hídrico, es decir, los ingresos y egresos de agua: “¿Cuánta agua me ingresa al sistema? ¿Cuánta agua se me va del sistema? Ya sea por evaporación, que es básicamente el principal proceso de extracción de agua que hay en las cuencas cerradas endorreicas de la Puna Argentina y del altiplano sudamericano. Dentro de estos balances hídricos, entonces, saber cuánto ingresa y cuánto egresa nos permite saber cuánto puede haber almacenado en el subsuelo”, expresa.
Por último, el egresado de la Universidad de Salta afirma que la hidrogeología también es indispensable en el control de la variabilidad de los recursos hídricos:
“Hablamos del monitoreo tanto de los recursos hídricos superficiales como ríos, arroyos, lagunas, como los recursos hídricos subterráneos, que son los acuíferos, los manantiales. Cuando hablamos de esta variabilidad hablamos de la calidad del agua, cómo varía en el tiempo, si varía naturalmente… Saber cómo es la calidad del agua previo a la instalación de cualquier proyecto de litio, conocer los caudales de los ríos y cómo responden los ríos ante los fenómenos de verano, de lluvia o de precipitaciones sólidas de nieve y granizo en el invierno es fundamental”.
Ventajas de la hidrogeología
Esteban Tálamo señala que hoy en día el rol de los hidrogeólogos es una “necesidad lógica” debido a las características de los proyectos de litio y su implicación con la exploración de sistemas subterráneos que se rigen por conceptos netamente hidrogeológicos.
“Es imposible imaginarse el desarrollo de un proyecto de extracción de salmuera sin la intervención de hidrogeólogos. La ventaja es que al haber un buen reconocimiento hidrogeológico de las distintas etapas vamos a tener la posibilidad de que el inversor no invierta demasiado dinero en proyectos que son inviables. Además, cuando existe el recurso en subsuelo, un buen asesoramiento hidrogeológico seguramente va a permitir diseñar sistemas de extracción realizados con las características necesarias según el tipo de yacimiento”, plantea.
La disciplina, entonces, logra una optimización de los recursos, del dinero invertido y de los diseños industriales de exploración y extracción.
Medidas de sostenibilidad
Tálamo remarca varias veces la importancia de la hidrogeología a nivel ambiental, ya que se trata de un tema sensible: el agua. Para él, la clave está en un monitoreo permanente: “Esa medida permite advertir si existe algún problema. La evaluación constante plantea una reacción y una estrategia frente a los cambios”.
Bajo esta línea señala que tener todos los modelos calibrados y validados “hará que las respuestas futuras sean muy parecidas a las que el modelo predijo”. Por otra parte, advierte: “Hay que atender, por supuesto, los efectos del cambio climático. Existen a nivel mundial muchos modelos de predicción futura del cambio climático. Hay tendencias naturales mundiales que uno las puede introducir dentro de los modelos para saber, por ejemplo, si en el tiempo va a haber una disminución de las precipitaciones a 10, 20 o 30 años. Eso nos va a permitir que cuando explotemos el reservorio, los efectos y las respuestas sean muy parecidas a las anticipadas”, agrega.
Tras recalcar la importancia del monitoreo, Tálamo destaca el trabajo de la provincia de Catamarca, donde algunos proyectos comenzaron a implementar la medición constante y con telemetría de los niveles piezométricos. Eso permite que los organismos de control del estado puedan tener los registros de cómo varían los niveles de los pozos de manera diaria.
En Argentina, explica Tálamo, todos los proyectos de litio se han valido, necesitado y partido de estudios de hidrogeología. “No todos los estudios van a tener el mismo contenido, pero es inevitable realizarlo para comprender la complejidad de la zona y las decisiones a tomar en el futuro”, concluye.