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Diversidad y empleo: cómo la mujer gana terreno en la industria del litio

La tasa de crecimiento del empleo de mujeres cuadruplica a la de los hombres. Las razones de este incremento y dónde están las oportunidades.

La tasa de crecimiento del empleo de mujeres cuadruplica a la de los hombres. Las razones de este incremento y dónde están las oportunidades.

Lo que antes parecía algo exclusivo para los hombres, hoy ya no lo es. Paso a paso, las mujeres se adentran en la industria del litio para dar su mirada y aporte. Los números y las experiencias lo confirman. No solo en el crecimiento del sector sino también en los puestos de trabajo.

En 2022, las exportaciones mineras alcanzaron su máximo histórico y sumaron USD 3.857 millones. Este año, en los primeros ocho meses, acumularon USD 2.584 millones, un 5,8% más que en igual período del año anterior. 

Con la misma tendencia, los puestos de trabajo incrementaron y el de las mujeres más aún. De acuerdo a relevamientos del Sistema de Información Abierta a la Comunidad sobre la Actividad Minera (Siacam), el empleo minero femenino sumó un total de 4.281 puestos de trabajo (11,1% del total), y tuvo un incremento del 21,3% interanual (751 puestos). En el caso del empleo minero masculino, creció un 5,4% interanual (1.760 empleos). De esta manera, entre enero y abril, la minería generó 148 nuevos puestos para las mujeres (37 empleos al mes en promedio).

Específicamente, según Siacam, la producción del litio ocupó a 585 mujeres (13,7%), representando el 20,7% del rubro. De esta manera, se convirtió en el segundo sector con mayor participación femenina, y tuvo un crecimiento interanual del 59%, con la creación de 217 nuevos puestos. 

La hora del cambio

Esta inclusión de la mujer no solo trajo más aportes a la industria, sino también grandes cambios a la vida de las mujeres. Sobre todo, a las de la comunidad. El arribo del litio les permitió permanecer en su tierra y encontrar otras alternativas de trabajo

Previo al litio, las mujeres de la Puna -por citar un caso emblemático- sólo podían dedicarse a ser docentes en las escuelas, enfermeras, cuidar a sus animales o amas de casa. Si deseaban buscar otras alternativas, debían viajar a ciudades más grandes, alejándose de sus tierras. El litio les abrió las puertas y les ofreció empleos formales, oportunidades de desarrollo y una autonomía que antes no podían tener.

Una historia ejemplar puede ser la de Antonia Mamaní, de la comunidad aborigen de Pastos Chicos, en Minera Exar. Su llegada a la empresa y a la industria del litio le permitió mejorar su calidad de vida, seguir creciendo en su formación e incluso ser galardonada como la ‘Mujer Minera del año’ en el 2022.

Antonia, luego de haber trabajado en el ganado, haciendo reemplazos en la escuela y con algunos cargos en la casa comunal «La Comunidad», ingresó en la Minera Exar, que desde mitad de 2022 entró en fase de producción de litio en Jujuy. Desde ese entonces, su carrera fue en ascenso. Comenzó como ayudante de cocina -hace cinco años- y hoy se encuentra en el Área de Depósito, donde aprendió sobre la sofisticada tecnología SAP, con la cual trabaja hoy.

“La mujer está en condiciones físicas e intelectuales para desarrollar cualquier trabajo dentro del sector minero”, comparte a Litio Argentina Natalia Giménez, Gerente de Medioambiente y Sostenibilidad y Coordinadora del Comité de Género y Diversidad en Minera Exar. Bajo esta línea, resalta que la incorporación de la mujer en la industria del litio “ha ido incrementando de manera progresiva en función de las capacidades, perfil y disponibilidad de mujeres en el mercado laboral, especialmente local”.

Así es como diversas zonas empezaron a experimentar el cambio. Por ejemplo, según comparte a Litio Argentina Amalia Sáenz, SVP Corporate Affairs y Country Manager de Lake Resources en Argentina e integrante de la Comisión Directiva de Women in Mining (WIM) Argentina, en su proyecto Kachi, ubicado en la región de Antofagasta de la Sierra en Catamarca, el litio “también acerca a las mujeres de las comunidades aledañas a tomar roles y tareas que tradicionalmente estaban destinadas a un perfil masculino”. 

Más allá del ingreso a las empresas mineras, el litio fomentó el desarrollo de numerosos emprendimientos liderados por mujeres, que ofrecen diversos servicios que aportan a las mineras como caterings, restaurantes, lavanderías y hospedajes, entre otros.    

Las razones

Son muchos los factores que inciden en la participación cada vez mayor de la mujer en la industria. Uno de ellos es que las empresas son conscientes del aporte de las nuevas integrantes. Saben que son un gran plus y diferencial en sus equipos. 

Gracias a su llegada, la industria -según la especialista- puede contar con ambientes de trabajo más diversos, «lo cual siempre trae la riqueza de miradas, aportes y formas de gestión», y generar culturas laborales “más humanas y orientadas hacia habilidades blandas”.

Esto ha provocado que se mejoren las condiciones e igualdad de oportunidades del sector. Entre los más grandes progresos, se destaca la mayor participación de mujeres en cargos con toma de decisiones; flexibilización laboral, beneficios especiales con perspectiva de género; licencias ampliadas por maternidad; formación para el desarrollo y crecimiento; prevención de situaciones de violencia laboral por motivos de género, entre otros temas.

Sáenz explica que, a nivel general, en la industria minera, Oil & Gas o energética, el rol de la mujer ha comenzado a tener un mayor protagonismo gracias a los desafíos en su desarrollo de carrera y formación.

“Si tomamos carreras como ingeniería, geología u otras carreras técnicas/tecnológicas, es notable como incrementó el número de egresadas, tanto en niveles de grado o posgrado, y la forma en que esto impacta positivamente sobre el crecimiento de las mujeres en su carrera en la industria”, explaya. 

Múltiples incentivos para su incorporación

Unidos y coordinados, las empresas, organizaciones, cámaras del sector y el sector público trabajan en busca de ampliar el cupo de las mujeres en la industria minera. Existen diversas iniciativas y propuestas que facilitan el acceso de la mujer. 

Una de las maneras es el incentivo en la promoción de la formación y la continuidad de estudios superiores en las mujeres hacia carreras que tradicional y culturalmente no se seguían. En la industria minera, se destacan estudios como las ingenierías químicas, de procesos, civil, minería, geología, mecánica, ambiental o en recursos naturales, salud y seguridad en el trabajo.

“Hoy, hidrogeólogas, geólogas, ingenieras, y mujeres con tecnicaturas, solo por mencionar algunas carreras tradicionales; tienen un espacio de crecimiento en la industria minera desde los primeros años de egresadas, en posiciones iniciales hasta posiciones de liderazgo y dirección”, resalta Sáenz. A su vez, agrega que hay muchas oportunidades en otro tipo de carreras y trabajos como en ‘Relacionamiento con la Comunidad’ y ‘Seguridad’.

Pese a que en las zonas remotas -y por efecto de responsabilidades y carga de familia- todavía está costando retener a los mejores talentos femeninos, la integrante de WIM Argentina recalca que la situación está cambiando. “Desde mi experiencia, puedo decir que, cuando inicié mi carrera en el petróleo, era poco habitual contar con campamentos, comodidades y facilidades para nosotras, las mujeres. Hoy es habitual, así como lo es la actividad de rotación; lo que también habla de un soporte familiar a la mujer distinto al de aquella época”, comparte. 

Las mujeres que trabajan en el sector son inspiración para muchas otras que quieren iniciarse. Giménez comparte que hoy también se fomentan espacios para generar experiencias de intercambio entre estudiantes y mujeres profesionales, para que conozcan cómo se trabaja en el sector minero y escuchen estas vivencias ocupacionales. A esto, se incluye las acciones para visibilizar el cambio cultural y el incremento de la incorporación de la mujer en la minería en todo el territorio nacional.

Las empresas un factor clave

Más allá de las propuestas concretas de trabajo, el crecimiento de las mujeres en la industria se debe también a las iniciativas que promueven las empresas. Cada una de ellas busca promover la inclusión y la diversidad dentro de sus equipos. Existen varios casos que se pueden ver reflejados en el Informe de Sostenibilidad, el documento que muestra todo lo que la compañía realiza para la comunidad y el bienestar del territorio. 

Uno de ellos es el ‘Comité de Diversidad’ de Allkem. Este promueve una cultura de equidad dentro de la empresa. Trabaja por crear un clima laboral que fomente la inclusión, la integración y el respeto. Su trabajo se manifiesta en el ascenso de la contratación y el alto porcentaje de mujeres que ocupan cargos jerárquicos.

Las mujeres y las comunidades son dos de los pilares centrales de esa inclusión. Por ejemplo, en Sales de Jujuy, su operación más importante, el 20% del plantel laboral son mujeres, porcentaje que se repite en los cargos gerenciales. Por otro lado, el 40% de las personas que trabajan en la empresa pertenecen a comunidades del pueblo Atacama, en la Puna jujeña. Sumado a esto, a nivel corporativo, el 22% del directorio de Allkem está compuesto por mujeres.

Livent, por su parte, reveló que, en los últimos años, en el marco de su espacio “Diversidad, Igualdad e Inclusión (DE&I)”, se logró un avance significativo para el liderazgo femenino en las instalaciones de la empresa. Sobre todo, en puestos de la industria que históricamente habían estado dominados por hombres. 

Durante 2022 y en la primera mitad de 2023, hubo varios hitos que se alcanzaron por primera vez. Entre ellos, se destacan la llegada de la primera mujer gerenta de producción (piletas); la primera mujer supervisora profesional de planta de producción (planta de Adsorción Selectiva) y la primera mujer gerenta de producción (planta de adsorción selectiva), entre otros casos a nivel global.

Junto al fortalecimiento con diversas alianzas para fortalecer el rol de la mujer en la industria, la Minera Exar también tiene sus iniciativas. La empresa también posee su Comité de Género y Diversidad

Amalia Sáenz, SVP Corporate Affairs y Country Manager de Lake Resources en Argentina e integrante de la Comisión Directiva de WIM Argentina.

La minera presenta numerosos beneficios, que van desde licencias extendidas por maternidad y por adopción, salas de lactancia, gastos de guardería, hasta la promoción de su educación y el desarrollo profesional, con capacitaciones diversas.

En el caso de WIM Argentina, Sáenz revela que trabaja en el desarrollo de políticas y acciones que impulsen la participación de la mujer en la industria minera. “Esta organización desarrolla distintos trabajos junto a otros organismos internacionales y es un instrumento de ayuda y soporte en políticas para las autoridades, tanto a nivel nacional como provincial”, explica.

De esta manera, con todos los aportes que ofrece la mujer a las empresas y las oportunidades que éstas le garantizan, cientos de ellas, paso a paso, cambian su vida rotundamente, ganando autonomía y una mejor calidad de vida.

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Escrito por Redacción LitioArgentina