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La Constitución Nacional reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas y garantiza sus derechos sobre las tierras que tradicionalmente ocupan.
El dominio originario de los recursos naturales corresponde a las provincias, lo que implica que la gestión y producción de recursos como el litio se realiza bajo su jurisdicción.
En varias provincias del norte argentino, comunidades indígenas apoyan proyectos de exploración y producción de litio, generando oportunidades de desarrollo económico y social.
La articulación entre Estado, empresas y comunidades demostró ser una vía efectiva para alcanzar un desarrollo sostenible y equitativo en las regiones ricas en litio de Argentina.
La Constitución Nacional, en su artículo 75 inciso 17, reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos y garantiza el respeto a su identidad, el derecho a una educación bilingüe e intercultural, y la posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan.
Simultáneamente, el artículo 124 establece que las provincias son las que poseen el dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio, lo que les otorga la facultad de gestionar y otorgar concesiones para la exploración de tierras y producción de recursos como el litio.
Este marco legal permite una gestión más cercana a las realidades y prioridades locales, y representa una herramienta clave para fomentar el desarrollo regional.
Participación de las comunidades en proyectos de litio
En las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, diversas comunidades indígenas han tomado un rol activo en la toma de decisiones sobre proyectos de litio en sus territorios. Este enfoque colaborativo ha permitido identificar prioridades locales y generar oportunidades de formación y empleo en el sector minero.
En Salta hay experiencias positivas. Por ejemplo, en San Antonio de los Cobres, comunidades de la Puna han acompañado proyectos de litio en un marco de participación y consulta, logrando acuerdos que contemplan beneficios compartidos y respeto a las dinámicas sociales y ambientales propias del lugar.
En Jujuy son más de 15 las comunidades que apoyan proyectos de litio. Entre ellas, Olaroz Chico, Susques, Huáncar, Puesto Sey, Catua, El Toro, Pastos Chicos, Paso de Jama, Coranzulí, San Juan de Quillaques, Lipán, Quera, Aguas Calientes y Sausalito.
En Catamarca, la comunidad de Fiambalá fue parte de iniciativas similares. La empresa YPF Litio, en asociación con la empresa estatal CAMYEN, presentó proyectos de exploración en la región, buscando desarrollar el potencial litífero de la zona con la participación activa de las comunidades locales.
Es importante destacar que este tipo de consultas y acompañamiento formal se enmarca en el Convenio 169 de la OIT, ratificado por Argentina en el año 2000, que obliga al Estado y a las empresas a llevar a cabo una Consulta Previa, Libre e Informada (CPLI) con las comunidades indígenas antes de iniciar proyectos en sus territorios.
De acuerdo con el artículo 15 del convenio, la consulta no otorga derecho a veto, pero sí establece el deber de dialogar de buena fe y obtener el consentimiento de las comunidades. En la práctica, varias iniciativas de litio en provincias como Jujuy, Salta y Catamarca ya han implementado este proceso, logrando acuerdos con comunidades como Olaroz Chico, Susques o San Antonio de los Cobres.
Hacia un desarrollo sostenible, equitativo y legal
La articulación entre Estado, empresas y comunidades es una vía efectiva para lograr un desarrollo sostenible, equitativo y responsable en las regiones ricas en litio de Argentina. Este modelo de diálogo y colaboración permite que las comunidades indígenas no solo sean consultadas, sino que también participen activamente en los beneficios del desarrollo de la industria del litio.
La participación activa de las comunidades indígenas en proyectos de exploración y producción de litio demostró ser beneficiosa tanto para las comunidades como para el desarrollo económico y social de las regiones involucradas.
A través de un diálogo sostenido y del cumplimiento del marco legal que incluye el Convenio 169 de la OIT, es posible avanzar hacia un desarrollo sostenible, equitativo y responsable en las regiones ricas en litio de Argentina.