Mientras algunas comunidades aborígenes de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc siguen firmes con su apoyo a proyectos de exploración de litio, la Justicia volvió a rechazar un amparo de la abogada Alicia Chalabe para detener la actividad de Tecpetrol en Rinconadillas.
Según explica el fallo, la Justicia no hizo lugar a la medida cautelar que pedía suspender la actividad de los proyectos mineros en Rinconadillas, Jujuy. El fallo se encuentra firmado por Marina Eliana Rondón (juez habilitado).
La comunidad aborigen de Rinconadillas dio su apoyo al proyecto de Tecpetrol en una asamblea realizada el 21 de julio. A su vez, emitió un comunicado en el que solicitan «a las autoridades y miembros de las comunidades aborígenes de Salinas Grandes y Laguna Guayatayoc, incluidas sus comisiones directivas y órganos de comunicación y representación, abstenerse de continuar efectuando publicaciones, declaraciones, acusaciones, ‘escraches’, amenazas y requerimientos que de manera absolutamente improcedentes, agravian y difaman a los integrantes de nuestra comunidad«. Pese a esto, la abogada Chalabe, que en muchas ocasiones ha trabajado junto a la FARN (Fundación Ambiente y Recursos Naturales), intentó detener los trabajos a través del ámbito legal, pero no lo logró, ya que los proyectos de litio vigentes cumplen con la normativa.
Anteriormente, Chalabe intentó detener en dos ocasiones la exploración en Mina Agonic (Lipán) pese a que la comunidad aborigen de Lipán había mostrado su apoyo y emitido un comunicado pidiendo que se respete su decisión y advirtiendo que no permitirían injerencia de “ningún tipo por parte de otras comunidades vecinas, organizaciones y toda otra persona que no represente los intereses de los pobladores”.
En ambas ocasiones, la cautelar fue rechazada porque, según cuenta el expediente, no se comprobó daño ni urgencia que amerite paralizar ninguna actividad y porque la misma, según indicó el fallo, no fue impulsada por la comunidad de influencia directa, que es la comunidad aborigen de Lipán.
Cada vez son menos las comunidades que quieren ser representadas por terceros, y alzan su propia voz en pos de la exploración de litio en Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, que les trae desarrollo y mayores oportunidades laborales. En el último tiempo, Rinconadillas y Lipán han decidido informarse más sobre el litio y abrirse a la presentación de empresas. Mientras que las comunidades de Sausalito y Quera y Aguas Calientes, por su parte, han otorgado su respaldo a otra empresa para operar en sus territorios. Este acuerdo refleja un reconocimiento creciente de las oportunidades que la exploración del litio puede ofrecer a estas regiones que han sido históricamente postergadas en su desarrollo por sus condiciones climáticas extremas.
De esta manera, las comunidades aborígenes ejercen su derecho de autodeterminación sobre el territorio, y el acuerdo Kachi Yupi, además de carecer de validez legal, pierde cada vez más fuerza.
En Jujuy están ubicados dos de los tres proyectos que ya están en producción en Argentina: uno en el Salar de Olaroz, de Sales de Jujuy, y otro en Cauchari-Olaroz, de la minera Exar. Estos proyectos reciben desde hace años el apoyo de las comunidades originarias de Susques, Olaroz Chico, Huáncar, Puesto Sey, Catua, El Toro, Pastos Chicos, entre otras, que han trabajado y trabajan junto a las empresas en pos de su desarrollo.