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La logística en los proyectos de litio es un aspecto crítico para el éxito y la sostenibilidad de esta industria. El litio, vital para baterías de alta capacidad y almacenamiento de energía renovable, impulsa un aumento significativo en su demanda mundial que podría alcanzar los 2 millones de toneladas en 2025.
Esta expansión presenta desafíos logísticos únicos, incluyendo el manejo seguro del litio, el uso de vehículos especializados para su transporte, y la necesidad de una robusta infraestructura logística.
La logística en proyectos mineros de litio requiere una planificación y organización meticulosas. Esto abarca desde la evaluación del terreno y diseño de la mina, hasta la ejecución y control de procesos como la excavación, producción, transporte y manejo de materiales.
El litio, esencial para la fabricación de baterías de alta capacidad y el almacenamiento de energía renovable, está impulsando una revolución en la industria de la energía y la tecnología. Argentina, el cuarto productor mundial de litio y con vastas reservas, juega un papel crucial en este proceso.
Los proyectos mineros en Argentina están aumentando las exportaciones por la demanda de diversos países. De acuerdo a las estimaciones de la Agencia Internacional de Energía (AIE), la demanda mundial de litio podría alcanzar los 2 millones de toneladas en 2025, en contraposición a las 500.000 toneladas de 2022.
Los desafíos en la logística del transporte
El transporte del litio en Argentina representa un conjunto de desafíos únicos por sus propiedades físicas y químicas del mineral. Estos desafíos se pueden desglosar en varios aspectos clave como:
- Naturaleza del material: El litio es un material pesado y volátil, lo que significa que su manejo y transporte requieren precauciones especiales. Esta volatilidad se debe a la reactividad del litio, especialmente en formas puras o concentradas. El manejo seguro del mismo es crucial para evitar accidentes durante el transporte, lo que implica el uso de contenedores y vehículos especializados, así como protocolos de seguridad rigurosos.
- Vehículos especializados y medidas de seguridad: Su transporte requiere vehículos especiales capaces de contener el litio de forma segura en caso de accidentes o derrames. Las medidas de seguridad deben ser estrictas, lo que incluye capacitación especial para el personal encargado del transporte y sistemas de control y monitoreo durante el tránsito.
- Infraestructura logística: El crecimiento en la producción y exportación de litio en Argentina demanda una infraestructura logística robusta y eficiente. Esto incluye no solo los vehículos de transporte, sino también las rutas para circular, los puertos para la exportación y las instalaciones de almacenamiento.
La complejidad de los caminos
En Argentina particularmente el gran desafío logístico se encuentra frente al tipo de transporte utilizado día a día para transportar el litio hacia los distintos puntos de distribución. En diálogo con el medio Economy, José de Castro, consultor internacional en temas de litio, afirma que el tren es el medio ideal que optimiza la logística para el transporte del carbonato de litio y carbonato de sodio a los mercados internacionales. Asegura que implica una significativa mejora en el costo de transporte, disminuye la contaminación de CO2 y contribuye con el cumplimiento de itinerarios.
Sin embargo, en la actualidad, en nuestro país prima el transporte por rutas. “En Argentina, el 75% del transporte del litio se hace en camiones, ahí Bolivia tiene una gran superioridad, porque ostenta de un sistema ferroviario que Argentina lo ha ido perdiendo. Es más, el ramal férreo C14, que une Belgrano con Antofagasta, ya es una edificación que data del principio de Siglo XX y necesita ser readecuada en 350 km., más otros 300 km que llegan hacia Antofagasta para responder en los siguientes años a la demanda de los mercados internacionales”, indica de Castro.
En Argentina, según el experto, sólo el hecho de tener un sistema vial para el fin logístico, se podría mejorar significativamente el costo del transporte en el orden de 10 dólares por tonelada en el tramo Salta – Antofagasta. Este precio/tonelada representa un 35% menos respecto a lo que significa el costo de transporte del carbonato de litio en camiones.
Algunos ejemplos de planificación y logística del litio
En la industria minera de litio, la logística juega un papel crucial, con un lema implícito: «la tolerancia al error es mínima». Dada la naturaleza de los materiales manipulados en estas cadenas de suministro, cada paso debe ser cuidadosamente planificado.
Una cadena de operaciones logísticas considerada “exitosa” incluye una correcta optimización del transporte y distribución, donde se deben seleccionar cuidadosamente los métodos de transporte, considerando los tipos de minerales y equipos utilizados. El objetivo es asegurar una entrega rápida y eficiente de cada elemento a su destino.
Una selección del equipamiento adecuado, teniendo en cuenta que la cadena de suministro debería incluir equipos especializados de alta capacidad para manejar cargas pesadas y voluminosas, así como para transportar materiales peligrosos de forma segura.
También se incluye una aplicación tecnológica en logística, donde la utilización de tecnologías mejore la eficiencia y rendimiento de los equipos. Por ejemplo, sistemas que determinen el peso exacto de las cargas para evitar sobrecargas y maximizar la capacidad de transporte.
Son importantes también las alianzas estratégicas con proveedores: elegir proveedores fiables y eficientes es fundamental para mantener costos competitivos, evitar retrasos y optimizar el rendimiento general de la cadena de suministro.
Las empresas se van ajustando a las tendencias cambiantes, ajustando rutas, modos de transporte y requerimientos de capacidad según sea necesario. Por eso mismo poseen redes logísticas flexibles que se adaptan a los contextos.
La gestión eficiente de estos aspectos es lo que garantizará su desempeño óptimo de la cadena de suministro, optimizando operaciones, cumpliendo con los plazos establecidos y generando ahorros.
La demanda de soda ash y ácido clorhídrico, un ejemplo de desafío logístico
Entre los ejemplos de cómo funciona la logística en proyectos mineros, se puede encontrar el que desarrolla la empresa Eramine en el país.
Este proyecto tiene como objetivo la construcción de una planta de producción de carbonato de litio a gran escala, con planes de duplicar su capacidad en una segunda fase. La ubicación en el oeste de la provincia de Salta, Argentina, en el Salar Centenario Ratones del Departamento de los Andes, agrega complejidad debido a las múltiples rutas de acceso disponibles.
En cuanto a los insumos necesarios para producir el carbonato de litio, se destacan el ácido clorhídrico y el soda ash, que son esenciales para el proceso. La soda ash puede obtenerse tanto de forma natural como sintética, y su demanda es considerable. Para el transporte de estos insumos, provenientes principalmente desde Mendoza y Río Negro respectivamente según el Gobierno Nacional, se consideran diversas opciones, como contenedores, camiones volquetes, silos y big bags.
Eramine prefiere utilizar big bags, a pesar de su mayor costo, debido a su capacidad para preservar la calidad del producto. Esto destaca la importancia de seleccionar el método de transporte adecuado para garantizar la integridad de los insumos esenciales en proyectos mineros.
Aunque se han considerado opciones como la importación desde Chile o el transporte desde Buenos Aires, ambos enfoques enfrentan obstáculos logísticos, como costos elevados y complejidades operativas. La demanda total de estos insumos implica la necesidad de muchos camiones diarios y una infraestructura vial adecuada.
