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Salta avanza con un plan minero a largo plazo que busca equilibrar producción, empleo e impacto ambiental. La propuesta, desarrollada con aportes de diversos sectores, incluye distintos ejes estratégicos orientados a modernizar el sector y hacerlo más inclusivo.

Entre las novedades, se destaca la incorporación obligatoria de perspectiva de género, a través de una resolución que exige acciones concretas para erradicar la desigualdad laboral y fomentar entornos libres de violencia. 

La minería salteña se proyecta así como un modelo de desarrollo sostenible y que muestra el crecimiento que impulsa a la provincia.

El Plan Provincial de Desarrollo Minero Sustentable 2030, presentado en 2021 por el Gobierno de Salta, representa mucho más que una guía técnica; es una visión estratégica de largo plazo orientada a transformar la minería en un eje sostenible del crecimiento económico y social.

La propuesta fue elaborada con el acompañamiento del Consejo Económico y Social de Salta, en un proceso que incluyó diálogo con actores de sectores muy diversos. La finalidad no fue solo definir líneas de acción, sino también garantizar que el impacto positivo de la actividad minera alcance a toda la comunidad.

Los pilares para un modelo sustentable

El esquema del plan se basa en distintos ejes bien diferenciados que, en conjunto, establecen los parámetros para una minería moderna, equilibrada y con inclusión. Entre ellos se destacan:

• Educación y capacitación, para formar técnicos, profesionales y operarios locales que puedan integrarse a los proyectos en marcha.
• Fortalecimiento institucional, mediante la modernización de organismos estatales vinculados al control y la regulación.
• Promoción de inversiones, a partir de un marco jurídico previsible y condiciones atractivas para el capital privado.
• Energías limpias, al fomentar el uso de fuentes renovables en los procesos extractivos.
• Participación ciudadana, con espacios de consulta para comunidades y sectores interesados.
• Infraestructura productiva, para facilitar el acceso a zonas de interés y mejorar la conectividad regional.

Una construcción colectiva

El desarrollo del plan fue acompañado por una comisión dentro del Consejo Económico y Social, integrada por cámaras empresarias, universidades, sindicatos, ONG y representantes técnicos. Esta diversidad permitió incorporar visiones distintas que enriquecieron el enfoque.

El consenso no solo se buscó en la definición de prioridades, sino también en los mecanismos de seguimiento. El plan no se presentó como un documento cerrado y apuntó más a una base flexible que se irá ajustando con el tiempo y la experiencia.

A partir de la puesta en marcha de este esquema, Salta registró un aumento constante en empleo minero, con un notable crecimiento en los últimos años. Se generaron miles de puestos de trabajo directos e indirectos, con participación creciente de mujeres y personas de comunidades originarias, según el Departamento de Prensa de Salta.

Otro dato clave es la expansión de la red de proveedores locales, que fortalece el entramado productivo y distribuye los beneficios más allá de las empresas principales. Esta dinámica estimuló el crecimiento de emprendimientos regionales en logística, alimentación, servicios industriales y consultoría ambiental.

Perspectiva de género: un cambio estructural en la industria minera

En línea con el décimo eje del Plan Minero Sustentable 2030, Salta también dio un paso importante hacia la equidad de género dentro del sector minero. A través de la Resolución 008/23, emitida por la Secretaría de Minería y Energía, se estableció la obligatoriedad de incorporar la perspectiva de género en los procesos de evaluación y aprobación de los Informes de Impacto Ambiental y Social.

Esta normativa exige la presentación de programas de sensibilización y capacitación orientados a erradicar la violencia hacia las mujeres y a garantizar condiciones laborales equitativas. La medida se centra desde el acceso al empleo hasta la promoción profesional, que asegura una igualdad de oportunidades y remuneración por igual tarea.

La resolución se alinea con los principios de la Ley 26.485, que promueve la erradicación de la violencia en todos los ámbitos donde las mujeres desarrollan sus vínculos personales y laborales. En el caso de la minería, esto implica revisar prácticas, estructuras y relaciones de poder que históricamente excluyeron a las mujeres.

Más allá de un requisito formal, la incorporación de esta mirada busca transformar la cultura dentro de este rubro. Reconoce que la diversidad es un motor de desarrollo y que su inclusión real fortalece la legitimidad social de la actividad. Así, la industria del litio se proyecta como fuente de riqueza y, al mismo tiempo, como escenario de progreso social.

Salta en el mapa minero global

Con proyectos de este tipo, y los numerosos desarrollos de litio en los salares de la Puna, la provincia ganó visibilidad en el escenario internacional. Empresas de capitales canadienses, australianos, chinos y europeos están invirtiendo en exploración y construcción de plantas.

La estabilidad normativa, la disponibilidad de recursos y el compromiso con buenas prácticas ambientales posicionan a Salta como una jurisdicción confiable. Esto se vuelve especialmente valioso en un contexto mundial de transición energética, donde el litio es un insumo estratégico.