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Argentina, uno de los países con mayores reservas de litio, continúa el desarrollo del recurso gracias a la fabricación del primer avión eléctrico del país, como parte de un proyecto impulsado por la Universidad Nacional de La Plata y la empresa AVIEM Aeronáutica SRL.
El AVIEM AV-100 Epower puede transportar a dos personas como máximo, y se convirtió en el primer avión de desarrollo nacional en obtener un Certificado de Aeronavegabilidad y de Matrícula con el propósito de Investigación y Desarrollo por parte de la ANAC.
En su primer vuelo, se evaluó el despegue, la fase de vuelo en aire y el aterrizaje de la aeronave. Los resultados fueron mejores de lo esperado, ya que presenta una autonomía y eficiencia mucho mayores a las calculadas, y su estabilidad es perfecta.
A lo largo de los últimos años, la demanda de baterías de litio aumentó de forma considerable en todo el mundo. Estas ya no solo son utilizadas en dispositivos electrónicos como celulares o computadoras, sino que también alimentan los motores de diferentes tipos de vehículos. Ante esto, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la empresa AVIEM Aeronáutica dieron un paso al frente en su desarrollo y crearon el AVIEM AV-100 Epower, el primer avión eléctrico de Argentina.
La iniciativa comenzó en el marco de los avances de la UNLP sobre la propulsión de vehículos con energías renovables con baterías de litio. De esta manera, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la Facultad de Ingeniería trabajó en el fuselaje del vehículo, que fue desarrollado por profesionales de la Unidad Académica y AVIEM Aeronáutica SRL.
Durante los meses anteriores a su fabricación, la UNLP ya venía estudiando un avión de características similares a esta aeronave. Ante las pocas referencias que existen sobre aviones con propulsión eléctrica, esto sirvió para analizar la normativa que podría ser aplicada al desarrollo del AV-100 Epower, además de la disponibilidad del equipamiento del sistema eléctrico adecuado para la aeronave.
En cuanto a su financiamiento, el proyecto fue seleccionado para recibir fondos en el Programa Potenciar Economía del Conocimiento. El resto está a cargo del CTA de la UNLP, y de la empresa AVIEM, que entregó el avión y toda la estructura de armado.
Cómo es el AV-100 Epower, el primer avión eléctrico de Argentina
El AV-100 Epower es una aeronave biplaza, por lo que puede transportar a dos personas como máximo, que tiene como propósito la investigación y el desarrollo. En un principio, su peso estimado era de 750 kilogramos, con una carga útil de 180 kilogramos. Sin embargo, después de su primer vuelo, Ernesto Acerbo, gerente de AVIEM, explicó: “Finalmente, el avión pesó 748 kilos. O sea, nos están sobrando 2 kilos de carga útil”.
Por otro lado, la principal característica de la aeronave es que cuenta con una batería de lito para su funcionamiento. A diferencia de las tradicionales, que son de plomo y pesan más de mil kilogramos, las nuevas baterías de litio solo pesan 290 kilogramos. Estas fueron diseñadas por la UNLP, que también hizo pruebas en tierra y adquirió gran parte del hardware y software para integrar la aeronave. Además, la Universidad colocó la hélice, realizó pruebas del motor, las baterías y la temperatura, e instaló un sistema de refrigeración.
Por último, el vehículo estuvo diseñado para tener una autonomía de vuelo de una hora, lo que lo vuelve ideal para la instrucción de pilotos. Al respecto, Acerbo señaló que el vuelo elemental sería de 45 minutos. “Un alumno tiene un máximo de rendimiento a la media hora y desde ahí comienza a decaer. A los 45 hay que bajarlo del avión porque lo próximo que sigue es hacer todo mal”, expresó.
El primer vuelo del AV-100 Epower
Después de sus pruebas en tierra, el AV-100 Epower fue trasladado hasta la sede de la empresa AVIEM Aeronáutica, en General Rodríguez, donde se le colocaron las alas y se completó el tablero. De esta forma, la aeronave estuvo lista para realizar su primer vuelo bajo la atenta mirada de los ingenieros de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que verificaron su operación como parte del proceso integral de su habilitación.
En este ensayo se evaluó el despegue, la fase de vuelo en aire y el aterrizaje del avión, lo que le permitió a los inspectores de la ANAC calificar su eficiencia y estabilidad como óptimas. Asimismo, se demostró su capacidad para mantener el máximo de tiempo en vuelo con mucha menos energía de la que se tenía calculado utilizar.
En este sentido, Marcos Actis, decano de la Facultad de Ingeniería y director del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA-UNLP), detalló: “Nosotros teníamos considerado que la aeronave podría mantener el vuelo con unos 45-50 kW y lo está manteniendo con 35 kW. Esto significa que va a tener una autonomía mucho mayor a la hora que habíamos calculado. Es mucho más eficiente de lo que habíamos pensado”.
Con respecto a la estabilidad del vehículo, “el manual dice que el centro de gravedad de los aviones debería estar en el 25% de la cuerda. Nosotros tenemos un rango que va desde el 17 al 32, y cuando terminamos el avión y lo pesamos completo quedó en el 25,6. Es decir, que tenemos un centro de gravedad de libro prácticamente”, agregó el ingeniero. “Esto realmente es muy bueno porque es una aeronave que tiene la estabilidad perfecta”.
“Realmente me impresionó lo bien que vuela el avión. Se debe tener en cuenta que en el tema eléctrico es todo nuevo, está todo por desarrollarse y eso hace que algo pueda llegar a fallar, pero realmente todo anduvo en los parámetros que pensábamos. Hubo algún problema con la temperatura, pero son cosas que se resuelven. No apareció nada extraño que no supiésemos que podía suceder”, concluyó Actis.
De esta manera, el AV-100 Epower se convirtió en el primer avión de desarrollo nacional en obtener un Certificado de Aeronavegabilidad y de Matrícula con el propósito de Investigación y Desarrollo por parte de la ANAC.