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Australia: cómo se convirtió en el principal productor de litio

Desde hace años, el país oceánico lidera la producción de litio por sus proyectos e iniciativas en pos de un mundo más sostenible. Conocé las cifras que revelan su liderazgo y las expectativas para los próximos años. 

Podría decirse que Australia es la meca de la produccipon de litio. El flamante rótulo le cabe bien al mayor productor de litio a nivel mundial, un mineral que será clave para la descarbonización de la economía mundial. En un informe publicado por el Departamento de Industria, Ciencia y Recursos, el gobierno australiano ahonda sobre las perspectivas del mercado del litio.

En este país el litio se extrae a partir de «roca dura». En este caso, el recurso se encuentra en los minerales alojados en las pegmatitas. Para el proceso, se extrae el litio directamente de la piedra con técnicas similares a la minería de superficie, convirtiéndose en un método más invasivo comparado a la extracción desde la salmuera que se utiliza en la Puna Argentina. Luego, las pegmatitas mineralizadas se trituran, se muelen y se separan según la identificación del mineral.

El mineral se convirtió en un pilar clave para la economía del país. El litio ya es la sexta materia prima más importante por volumen en las exportaciones. Superó al petróleo crudo y se ubicó apenas detrás del oro, cuya comercialización internacional genera divisas por 26.700 millones de dólares. Sin embargo, las proyecciones del departamento australiano es que, en los próximos años, esta tendencia se invertirá.

Las exportaciones de litio superarán los 16.000 millones de dólares en el año fiscal 2022-2023, triplicando las exportaciones del año anterior. El gobierno australiano estima que, en el año fiscal en curso, el litio supondrá el 3,5% de las exportaciones de materias primas de Australia.

La historia de Australia con el litio

La relación de Australia con el litio se remonta a los años 80’ del siglo pasado, cuando los propietarios de la mina Greenbushes se encontraron por primera vez con una sustancia alcalina de color blando suave. Una “rareza” en 1980. Recién en 1983 se dio inicio a una pequeña operación minera que extraía litio para operaciones industriales.

Hasta aquel entonces, el uso del litio tenía un uso limitado y no era visto como hoy en día. Pero, una década más tarde, Greenbushes se convertiría  en la mina de litio más grande del mundo. ¿Qué fue lo que cambió en diez años? La conciencia medioambiental.

Según un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), los niveles atmosféricos de los tres principales gases de efecto invernadero -dióxido de carbono, metano y óxido nitroso- alcanzaron nuevos máximos históricos en 2021. En paralelo, el aumento de los niveles de dióxido de carbono registrado entre 2020 y 2021 fue superior a la tasa media de incremento anual del último decenio.

Por su parte, de acuerdo a los datos provistos en el informe Climate Change 2022: Mitigation of Climate Change, elaborado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), si no hay una reducción inmediata de las emisiones, será imposible limitar el calentamiento global a 1,5°C (2,7°F), un objetivo planteado por la ONU.

El documento del IPCC advierte que, para limitar el calentamiento global a unos 1,5 °C, será necesario que las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero alcancen su punto máximo antes de 2025 y se reduzcan en un 43% para 2030.  El informe indica que cada vez más pruebas muestran que la acción climática funciona. 

En este escenario, el potencial del litio como un pilar de la transición energética global acelera los esfuerzos de las principales economías del mundo por abastecerse de este valioso agente natural. Desde que el mundo comenzó a tomar consciencia de esto, las reservas en Greenbushes empezaron a verse con otros ojos. La Agencia Internacional de Energía estima que la demanda de litio crecerá más de cuarenta veces a los niveles actuales si el mundo debe cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.

El 2018 fue un año clave en la relación de Australia con el litio. El informe Lithium Valley, publicado por el Regional Development Australia (RDA), se convirtió en el primer documento importante en defender la fabricación local de baterías. En él se profundizó acerca de las bondades que tenía Australia para favorecer la producción de este segmento, ponderando las vastas reservas de litio de su geografía.

La producción de litio en Australia

La producción mundial de litio fue de 551.000 toneladas en 2021, y se estima que alcanzará las 691.000 toneladas en 2022 y las 1.087.000 toneladas en 2024. Se prevé que este rápido crecimiento se produzca gracias al aumento de la producción de Australia, Chile -a través de las ampliaciones de las operaciones de salmuera de SQM y Albemarle)- y Argentina, mediante las operaciones de salmuera nuevas y ampliadas de Allkem, Livent y Minera Exar.

Actualmente, Greenbushes es la mina de litio más grande del mundo. En 2021, la quinta parte de la producción mundial de litio se extrajo de ahí y contribuyó con el 40% de las 55.000 toneladas de litio extraídas del país ese año. 

De todas formas, no es la única mina importante de toda Australia: hay otras cuatro operaciones de litio en las regiones mineras de Australia Occidental, alrededor de Kalgoorlie en el este y Pilbara en el extremo norte del estado. Una sexta se encuentra fuera de Australia Occidental. Se trata de una mina a cielo abierto cerca de Darwin, en el Territorio del Norte, que comenzó a operar a principios de octubre de 2022. 

A pesar de una fuerte desaceleración del crecimiento económico mundial durante 2022, se prevé que los ingresos por exportación de recursos y energía de Australia establezcan un nuevo récord de 459.000 millones de dólares en 2022-23. Los precios de las materias primas energéticas bajaron, pero, en general, se mantienen por encima de los niveles alcanzados justo antes de la invasión rusa de Ucrania.

Se espera que el fuerte crecimiento de los precios del espodumena, que hizo que los ingresos por exportación de Australia alcanzaran la cifra récord de 4.900 millones de dólares en 2021-22 -frente a los 1.100 millones de dólares de 2020-21-, impulse una nueva triplicación de los ingresos anuales por exportación.

Se prevé que la producción de las refinerías de hidróxido de litio aumente de forma constante, elevando el total anual de ingresos por exportación de litio a una cifra estimada de 16.000 millones de dólares en 2022-23 y 17.000 millones de dólares en 2023-24. Aunque gran parte del crecimiento previsto de las exportaciones se debe a los precios, también se prevé que la capacidad de producción de Australia crezca.

El crecimiento medio anual previsto, superior al 18%, hará que la producción pase de 335.000 toneladas de LCE en 2021-22 a 399.000 toneladas en 2022-23 y a 470.000 toneladas en 2023-24. Las proyecciones indican que los volúmenes de exportación de concentrado de espodumena aumentarán en más de un tercio desde los niveles de 2021-22, a 3,2 millones de toneladas en 2023-24.

Destinos de exportación

China representa la inmensa mayoría de las exportaciones australianas de litio. En 2021-22, China importó el 96% de las exportaciones de litio de Australia – predominantemente concentrado de espodumeno – tanto en valor como en volumen. El siguiente mayor destino de exportación fue Bélgica, que representó solo el 2,3% de los volúmenes de exportación de litio de Australia, seguida de Corea del Sur (0,9%) y Estados Unidos (0,7%).

Los datos comerciales mensuales confirman que estos porcentajes de exportación se han mantenido prácticamente sin cambios en 2022-23 (Figura 15.6). La cadena de suministro de baterías para VE depende en gran medida de China, que fabrica el 75% de todas las baterías de iones de litio y posee aproximadamente el 70% de la capacidad de producción de cátodos y el 85% de la producción de ánodos.

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Escrito por Redacción LitioArgentina