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CEQUINOR

CEQUINOR: así es el único centro de Argentina que producirá el elemento clave del “corazón” de las baterías de litio

Se trata de un gas que puede secar la humedad que se genera como resultado de la obtención del electrolito. La decisión de retomar su producción se dio a partir del trabajo de un profesional argentino en Alemania.

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Hace tiempo, La Plata era un centro de producción de flúor, un elemento capaz de secar la humedad que podría atentar contra el funcionamiento de las baterías de litio. Sin embargo, la obtención de este gas se interrumpió por más de 50 años.

A fines del año pasado, Agustín Spaltro, miembro de la Carrera del Personal de Apoyo del CEQUINOR, desarrolló un compuesto que puede contener un gran volumen de flúor inactivo en su interior, lo que facilitó su traslado seguro a través de las fronteras.

Frente a esto, el Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR) retomó la producción del flúor y acondicionó su piso con la infraestructura necesaria para su manipulación. Así se convirtió en el único centro del país dedicado a ella.

A día de hoy, las baterías de litio son componentes esenciales en diversos dispositivos electrónicos, como teléfonos celulares, tablets o computadoras, además de ser utilizadas para alimentar los motores de diferentes vehículos eléctricos. Esto hizo que su demanda experimente un aumento significativo en los últimos años, y se espera que se cuadriplique a nivel mundial para el año 2030, según un estudio de Bain & Company.

Este dato es especialmente favorable para los principales productores del recurso, como Australia, China o los países que integran el Triángulo del Litio. Ante esto, Argentina dio un paso adelante en el intento de acelerar su proceso de fabricación de baterías, ya que el Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR) comenzó a producir un elemento indispensable para ellas, como lo es el flúor.

La importancia del flúor en las baterías de litio

El flúor es un gas que se utiliza en numerosas disciplinas, y es fundamental para el proceso de obtención del hexafluorosfato de litio o electrolito. Esto es el “corazón” de las baterías de litio, ya que se encarga de aportarles los iones que originan la carga eléctrica. 

Tras el proceso de producción del electrolito para baterías de litio, quedan restos de agua que pueden descomponer el elemento y generar subproductos que atentan contra la utilidad de las baterías si no son eliminadas. Frente a esto, el flúor es capaz de secar la humedad, ya que oxida el agua y la convierte en un elemento volátil fácil de quitar.

Flúor en baterías de litio

La producción de flúor en Argentina

Alrededor de la década de 1950, La Plata era un centro de producción de flúor. Bajo la dirección del profesor alemán Hans Schumacher y el fundador del CEQUINOR, Pedro J. Aymonino, se desarrollaron técnicas innovadoras para la obtención de este gas, pero la producción se interrumpió hace años

“Hoy en día son muy pocos los países que producen flúor, por un lado, por la importancia estratégica que tiene y, por otro, porque se trata de un elemento difícil, que implica un proceso muy complicado, requiere conocimiento y el manejo de cuestiones de seguridad muy estrictas, y tiene importantes implicancias medioambientales”, comentó Carlos Della Védova, investigador del CEQUINOR en un comunicado del CONICET.

Pese a esto, el CEQUINOR reinició la producción del gas, y acondicionó su piso dedicado a ella con la infraestructura necesaria para su manipulación. “Esto abre un nuevo escalón a esta química, que implica estudios fisicoquímicos, de compuestos fluorados, que hay toda una rama en la química farmacéutica que los utiliza, y de todo un campo aún inexplorado de aplicaciones. Es un eslabón muy valioso en una larga cadena de posibilidades”, concluyó Della Védova.

Por qué el CEQUINOR volvió a producir flúor

A fines de 2024, el CEQUINOR inició un nuevo proyecto para retomar la producción del flúor, lo que lo convirtió en el único centro del país dedicado a ella. “Para nosotros, en el último tiempo este elemento adquirió mucho valor, cuando comenzamos a trabajar con el electrolito que se utiliza en las baterías de litio. Eso hizo que cobre un potencial más palpable y nos abra un campo muy amplio de posibilidades”, añadió Della Védova. 

No obstante, la decisión de volver a producir flúor se dio a partir del trabajo de un profesional argentino en Alemania. Se trata de Agustín Spaltro, miembro de la Carrera del Personal de Apoyo del CEQUINOR, que desarrolló un compuesto que puede contener un gran volumen de flúor inactivo en su interior, lo que facilitó su traslado seguro a través de las fronteras.

Agustín Spaltro

“El proceso de producción de flúor es altamente peligroso, pero relativamente sencillo si uno cuenta con la infraestructura necesaria para desarrollarlo. El problema es que hace tiempo no se produce en Argentina, entonces poder contar con una muestra implica muchas complicaciones. Primero, hay que traerlo desde el exterior, y es especialmente difícil transportarlo, porque es un elemento muy reactivo”, explicó Spaltro.

Por último, durante su estadía en Alemania, Spaltro preparó una sal o hexafluoroniquelato de potasio, a partir la síntesis de otras dos sales, que es capaz de absorber el flúor en su estado gaseoso, contenerlo inactivo y liberarlo por calentamiento, a temperaturas superiores a los 450 grados centígrados.

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Escrito por Redacción LitioArgentina