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La expansión de la industria minera en Argentina, particularmente en provincias como Salta, Jujuy y Catamarca, es producto de su creciente importancia económica y estratégica. El aumento en la producción de minerales como el litio posiciona al país como un actor relevante a nivel mundial. Este desarrollo económico impacta en las exportaciones y la generación de empleo, más allá de las regalías que deja la industria.
La ex secretaria de Minería de la Nación, Flavia Royón, destacó en el ciclo de Alejandro Fantino cómo la relevancia de la industria minera se refleja en diversos aspectos de la vida cotidiana y la economía nacional. Planteó que la participación activa de las comunidades locales, las empresas mineras y las autoridades gubernamentales es crucial para abordar nuevos desafíos y asegurar un desarrollo equilibrado y sostenible.
Royón puso el foco en la discusión sobre el porcentaje de las regalías que deja al país la minería y aseguró que su distribución resalta la necesidad de políticas transparentes. Si bien las regalías son una fuente importante de ingresos para las provincias mineras, una parte central de la industria es su capacidad de impulsar, generar y desarrollar nuevos puestos de trabajo en el sector y las comunidades locales.
La industria minera sigue expandiéndose en Argentina con un impacto significativo en provincias como Salta, Jujuy y Catamarca. Aunque muchas personas suelen percibirla como algo abstracto y distante, su influencia se hace sentir en diversos aspectos económicos, sociales y culturales del país.
Un ejemplo destacado es el sector del litio, que ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años. Argentina se ha consolidado como el cuarto productor mundial de este mineral después de Australia, China y Chile. Según la Secretaría de Minería, en mayo de 2023, el litio significó el 19% de las exportaciones mineras totales y, acumuló en los cinco primeros meses de ese año un crecimiento interanual del 84%.
La minería en general continúa en expansión y posibilita el diálogo entre las comunidades locales y las empresas que operan en determinada región, al generar nuevos puestos de trabajo e impactar económicamente en las provincias.
A comienzos de febrero, Flavia Royón, ingeniera industrial, ex secretaria de Energía de la Nación durante el gobierno de Alberto Fernández y secretaría de Minería de la Nación durante un breve lapso de la gestión de Javier Milei, habló en Neura sobre la importancia de esta industria.
En diálogo con Alejandro Fantino, la especialista destacó la marca que la minería deja en todos los ámbitos de la vida cotidiana: “Es la madre de todas las industrias. Está atravesada por todas las actividades diarias, desde agarrar el celular o usar un auto hasta tomar de un vaso. La minería viene con nuestra vida diaria. No es posible la vida sin minería”.
La cuestión de las regalías
Alejandro Fantino llevó a la mesa el tema de las regalías a la hora de exportar. En Argentina, la regalía que se cobra a las empresas es de alrededor del 3% a boca de mina, es decir, tal como es extraído el mineral. En sencillas palabras, las regalías en la industria de la minería en general son el pago que se realiza al Estado por el uso o extracción de ciertos recursos naturales metálicos y no metálicos, por lo general no renovables. Estas se fundamentan en el hecho que la explotación de un recurso “lleva implícita una renta retribuida al propietario de la tierra”.
El marco normativo delega en las provincias la administración de los recursos mineros, como es el caso del litio, pero el Gobierno nacional puede intervenir en la resolución de políticas macro. El artículo 124 de la Constitución nacional establece que las provincias “poseen el dominio originario de los recursos existentes en su territorio”. A su vez, el Código Minero asigna la competencia para gestionar la explotación de los recursos.
Cuando el conductor cuestionó el porcentaje de las regalías, Flavia Royón contrarrestó con otros puntos a tener en cuenta: “¿Qué nos deja la minería? Sí, la regalía es un 3%; pero es una parte chiquita de lo que factura una empresa minera. Más del 80% se va en impuestos nacionales, provinciales, municipales. La regalía es una parte de eso que queda. Más del 60% va a proveedores nacionales y locales”.
De acuerdo a un trabajo reciente de FundAr, pese a tener el control de sus recursos, las provincias reciben un 15% de lo recaudado en materia impositiva y el 85% restante queda en manos del Gobierno nacional. Eso se desprende fundamentalmente del Impuesto a las Ganancias y del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que son coparticipados con todas las provincias, y de las retenciones a las exportaciones, informó Chequeado.
En este contexto, Royón argumentó: “La minería deja en el país una cadena de desarrollo impensada. Lo principal es que crea empleo. Salta, Jujuy y Catamarca son de las provincias con menor puntos de desempleo y eso es gracias a esta industria. No solo hay más trabajo, sino que los sueldos son superiores. Se genera una gran cadena de valor”.
El caso del litio
La exsecretaria de Minería de la Nación abordó otro aspecto importante: la producción del litio. Royón desmitificó que la empresas “se lleven” el litio, sino que explicó que existe un proceso de desarrollo de industria química una vez que el mineral se extrajo de las salmueras. “Queda mucho trabajo y mucha ganancia al Estado y a la provincia. Se genera mucho movimiento que influye en el desarrollo local”, señaló.
A diferencia de lo que pasa en otros lugares del mundo, cuando una empresa comienza a operar en Argentina contrata trabajadores locales: la mano de obra es enteramente de la provincia y se da empleo a comunidades pequeñas donde las oportunidades de trabajo son bajas. “Son zonas remotas de Argentina en la que hay pocas alternativas laborales. Para regiones así, tener 100 o 1000 puestos nuevos es una barbaridad”, subrayó.
Flavia Royón indicó que las regalías se fijan con base en el Código Minero, pero que cada provincia puede gestionar su porcentaje evaluando costos, gastos y la competitividad del mercado. Según el sitio Chequeado, en Catamarca, a través de acuerdos con las empresas mineras, la provincia percibe un 3,5% de regalías sobre la facturación total: esto incluye las regalías propiamente dichas y otros cargos como las tasas provinciales.
En Jujuy, por otro lado, las regalías son del 3%, pero las empresas pueden percibir beneficios fiscales por impulsar la industrialización local. Del mismo modo, Jujuy cuenta con participación en las empresas que exploran y producen litio en la provincia a través de JEMSE (Jujuy Energía y Minería Sociedad del Estado), una empresa público privada que tiene el objetivo de promover el crecimiento económico, social y medioambiental de la provincia de Jujuy.
El crecimiento continuo de la industria minera en Argentina, especialmente en provincias como Salta, Jujuy y Catamarca con el litio, tiene un gran aporte económico en el país. Es crucial considerar no sólo este último aspecto, sino también los beneficios sociales y las implicancias ambientales: hoy, las empresas están sometidas a monitoreos constantes para evaluar el impacto ambiental y poder ser sustentables para operar.
Es fundamental para las autoridades gubernamentales, las empresas mineras y las comunidades locales colaborar en la búsqueda de un equilibrio sostenible que promueva el desarrollo económico y social a largo plazo.
