Cada vez más presente en la rutina diaria, el litio es la base de baterías, autos eléctricos, dispositivos, vidrios y cerámicas. Este metal liviano y versátil conecta tecnología, salud y energía con la vida cotidiana.
Además de tener una influencia directa en tecnologías de almacenamiento de energía y la transición energética, el litio también tiene que ver en el ámbito de la salud. Desde hace décadas, se utiliza para tratar a pacientes con bipolaridad o depresión y ayuda a regular las emociones y a evitar episodios maníacos o depresivos.