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La inteligencia artificial (IA) está transformando la industria del litio al optimizar procesos clave como la exploración, el uso del agua, la seguridad laboral y la logística. A través del análisis de grandes volúmenes de datos, la IA permite identificar zonas con potencial minero, prever riesgos operativos y reducir el impacto ambiental. En la producción, también mejora la eficiencia y sostenibilidad mediante modelos predictivos y automatización.
Es por eso que tanto expertos como gremios y empresarios coinciden en que la IA no viene a reemplazar al trabajador, sino a sumar herramientas que permitan un desarrollo más eficiente y seguro. Proyectos internacionales como los de Aether en Estados Unidos o Telescope Innovations en Canadá demuestran que esta tecnología ya está dando resultados concretos, con avances en rendimiento y reducción de emisiones.
La IA se perfila como una aliada clave en la evolución de una industria estratégica para la transición energética global.
La inteligencia artificial (IA) es un conjunto de tecnologías que permiten a las computadoras realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana. Entre las principales funciones que realiza se encuentran las siguientes: ver, comprender y traducir lenguaje, analizar datos, hacer recomendaciones, reconocer patrones, tomar decisiones, aprender de nueva información y actuar de manera independiente.
Se puede aplicar en todos los ámbitos por su constante avance y evolución y, puntualmente, la industria del litio no es la excepción. Los expertos en el tema, como directivos de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), académicos y especialistas, aseguraron que contribuirá al cuidado del medio ambiente y evitará accidentes laborales.
El impacto de la inteligencia artificial
El debate en la industria del litio se llevó a cabo en el marco de un evento en la Universidad Nacional de Salta, como señaló el portal de noticias Dinamicarg. Se discutió principalmente el impacto de la inteligencia artificial en la actualidad y en el futuro; y hubo consenso en que su uso llegó para quedarse.
Los participantes coincidieron en que la IA será necesaria para diversos procesos productivos del futuro y además tendrá dos beneficios extra como son el desafío de ayudar al cuidado del medio ambiente y el de mejorar la seguridad de los trabajadores en las industrias.
A diferencia de otros sectores productivos en los que se teme que el uso de la tecnología reduzca el trabajo humano, se recalcó que en el caso de la minería la inteligencia artificial no viene a reemplazar al personal, sino que busca sumar más desarrollo y eficiencia.
El titular de CAEM, Roberto Cacciola, aseguró: “Vemos una gran oportunidad con la IA, primero que nada en temas de seguridad, porque de alguna forma la gran acumulación de datos y el manejo de esos datos de una manera ordenada, específica, nos va a proveer información anticipada en minería, básicamente de cuestiones que puedan generar algún tipo de dificultad en materia de seguridad, como podría llegar a ser el tema de caída de roca, desplazamientos, o cosas por el estilo”.
El deseo de encontrar soluciones
Uno de los principales objetivos que hay en la industria minera argentina con la implementación de la inteligencia artificial es encontrar soluciones a distintos temas y que pueda ser una herramienta importante.
Esto requiere que se involucren cada uno de los trabajadores. Así lo explicó el Secretario General de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace: “Creemos que nos tenemos que meter en el tema. El peor error que podríamos cometer como entidad sindical es no asesorarnos de lo que indudablemente se nos va a venir”.
“La inteligencia artificial va a traer soluciones, tanto a la gestión como a las operaciones, pero estas también van a tener que ser pareja en el sentido de las soluciones que puede traer para el sector empleador como las soluciones que tiene que traer para el mundo del trabajo”, advirtió y dejó en claro que la modernización necesita de una mayor participación.
Otros usos a destacar de la inteligencia artificial
Por otro lado, la IA se utiliza para analizar grandes volúmenes de datos geológicos y satelitales porque ayuda a identificar zonas con potencial de contener litio. Esto reduce tiempos y costos en la fase de exploración minera. Distintos algoritmos que usa la tecnología cruzan capas de información (minerales, estructuras geológicas, humedad, etc.) para encontrar patrones que por ejemplo un humano podría pasar por alto.
Al mismo tiempo, promueve un manejo eficiente del agua. La producción de litio en salares requiere grandes volúmenes de agua. Hay empresas que recurren a la IA para gestionar recursos hídricos de forma más inteligente para reducir así el impacto ambiental. Particularmente los modelos predictivos ayudan a prever el comportamiento de los acuíferos y a planificar extracciones sin agotar el recurso.
También mejora la cadena logística desde el transporte del mineral hasta su llegada a plantas de procesamiento. La inteligencia artificial optimiza rutas, reduce emisiones y anticipa problemas logísticos. Esto es clave en lugares remotos donde la infraestructura es limitada.
Proyectos del mundo en los que se usa la IA
En proyectos fuera de Argentina, hay iniciativas en las que la inteligencia artificial transforma la industria del litio. Uno de ellos es el de la empresa Aether, con sede en California, que recaudó 49 millones de dólares para desarrollar tecnologías de producción de litio y otros metales utilizando la IA. Su enfoque combina biología sintética, aprendizaje automático y robótica para revolucionar las prácticas mineras tradicionales.
De acuerdo a Tech Company News, la intención de la compañía estadounidense es satisfacer la creciente demanda de metales esenciales para vehículos eléctricos y tecnologías renovables mediante métodos productivos más eficientes y sostenibles.
En la misma línea Telescope Innovations, una empresa de tecnología química ubicada en Vancouver, Canadá, que desarrolla herramientas y procesos de fabricación para la industria farmacéutica y química, desarrolló una plataforma de experimentación automatizada impulsada por IA para optimizar la producción de carbonato de litio de grado batería.
Nasdaq sostuvo que este método utiliza CO₂ como agente de carbonatación, por lo que se protege el medio ambiente en el proceso y se genera una mayor eficiencia. La plataforma aumentó los rendimientos de carbonato de litio a más del 83%, estadística que supera ampliamente los niveles tradicionales.
En definitiva, la incorporación de inteligencia artificial en la industria del litio no solo marca un paso adelante en términos de productividad, sostenibilidad y seguridad, sino que también redefine la forma en que se piensan los procesos extractivos. Con el respaldo de empresas, sindicatos y centros académicos, y con ejemplos concretos dentro y fuera del país, queda claro que esta tecnología no viene a reemplazar a las personas, sino a potenciarlas.
El futuro del litio está ligado al desarrollo inteligente, y la IA se posiciona como un aliado clave para lograrlo.