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¿Cómo se obtiene el litio de una salina?

Un recorrido completo por el proceso que transforma la salmuera de los salares en compuestos de litio aptos para la industria. Cómo funcionan las piscinas de evaporación, qué diferencia hay entre el litio de roca y el obtenido en salinas y qué técnicas analíticas permiten medir la pureza final del material.

Si solo tenés un minuto

La obtención de litio en las salinas combina geología, química y tecnología. El proceso comienza con la extracción de salmuera rica en litio desde acuíferos profundos, que luego se concentra mediante evaporación solar o a través de métodos más recientes de extracción directa, menos dependientes del clima.

Cada proyecto define su esquema según la composición de la salmuera, la infraestructura disponible y los criterios ambientales que busca cumplir. En los sistemas tradicionales, la salmuera atraviesa una secuencia de piscinas donde se eliminan sales e impurezas y el litio se concentra gradualmente durante varios meses.

Tanto el litio obtenido de salmueras como el de roca atraviesan controles analíticos estrictos para verificar su pureza. Detectar impurezas en niveles mínimos es clave para asegurar la calidad del producto final y su aptitud para aplicaciones industriales y baterías de alto desempeño.

El litio de salmuera es hoy uno de los métodos más extendidos para producir compuestos utilizados en baterías y aplicaciones tecnológicas. Los salares del norte argentino contienen agua subterránea cargada de sales —la salmuera— que se extrae, se concentra y se procesa mediante técnicas desarrolladas en las últimas décadas. 

Aunque existen métodos tradicionales y otros más avanzados, todos comparten un objetivo: obtener un compuesto de litio con la pureza necesaria para su uso industrial.

Extracción inicial: cómo se obtiene la salmuera del subsuelo

El proceso comienza con pozos perforados hasta capas profundas donde se acumula la salmuera. Estas capas pueden tener entre 30 y más de 200 metros de profundidad. La extracción se realiza mediante bombas que impulsan el líquido hacia la superficie. El contenido químico inicial suele mostrar un predominio de sodio, magnesio, potasio y un porcentaje menor, pero valioso, de litio.

La salmuera extraída se conduce por tuberías hacia el sistema de piscinas. Este primer tramo marca una diferencia fundamental respecto de la minería de roca: la extracción se realiza a partir de agua salina, sin remover grandes volúmenes de material sólido.

Además, el manejo de la salmuera requiere un análisis constante de su composición, ya que la eficiencia del proceso depende de equilibrar la cantidad de magnesio, calcio y otros elementos que influyen en los pasos posteriores.

Piscinas de evaporación: por qué existen y cómo funcionan

Los estanques de evaporación son estructuras extensas, de poca profundidad, organizadas en una secuencia donde la salmuera va pasando por varias etapas. Cada pileta cumple una función distinta: en las primeras se precipitan sales como cloruro de sodio; en las siguientes, otras como potasio o magnesio. Con el avance del proceso, el litio se concentra cada vez más.

El color es un indicador visual del proceso. La variación, del verde oscuro al turquesa más claro, está relacionada con la concentración de distintos iones y con la eliminación progresiva de impurezas.

Un artículo técnico de MDPI señala que el grado de evaporación depende de condiciones climáticas muy particulares: alta radiación solar, baja humedad y vientos constantes. Por eso los salares de la Puna, ubicados a más de 3.500 metros de altura, son entornos ideales para esta técnica tradicional.

También agrega que la evaporación solar es energéticamente sostenible porque no requiere calor externo ni un consumo elevado de energía. Su limitación es el tiempo: según el estudio, alcanzar la concentración óptima puede demandar entre 8 y 14 meses, dependiendo de la composición original.

Qué sucede con el agua: gestión hídrica y retorno de salmuera

El proceso utiliza la salmuera existente en el salar, no agua dulce. Parte de esa agua se evapora naturalmente por factores climáticos, mientras que otra fracción puede ser tratada y retornada a las capas profundas del salar.

Este retorno permite mantener balances hidrológicos más estables dentro del sistema. Cabe destacar que las empresas realizan controles químicos y físicos para asegurar que la salmuera devuelta cumpla con los parámetros necesarios.

La gestión de la salmuera es un aspecto técnico clave en estos sistemas. Por eso se requiere una supervisión constante para evitar desequilibrios y asegurar que el proceso sea compatible con la dinámica natural del salar.

¿Cuál es el tiempo total del proceso?

El tiempo completo —extracción, evaporación, concentración, precipitación y refinado final— suele extenderse entre 12 y 18 meses, según el análisis técnico publicado en MDPI.

La fase que más tiempo requiere es la evaporación. En paralelo a ese proceso, los técnicos monitorean la composición del líquido para determinar el momento óptimo de pasaje a la siguiente pileta. Factores como la presencia de magnesio o la proporción de potasio influyen en la velocidad.

El estudio también resalta que los tiempos pueden variar en función de pequeñas diferencias químicas entre salares. Por eso cada proyecto ajusta su sistema de piletas de forma específica.

¿En qué se diferencia del litio de roca?

De acuerdo a un informe de ScienceDirect, el litio de roca se obtiene a partir de minerales como la espodumena, que deben ser triturados, calcinados y sometidos a reacciones químicas intensivas. Esto implica un flujo industrial muy distinto al de las salmueras.

Se pueden subrayar dos diferencias centrales:

  • Energía: la minería de roca requiere altas temperaturas para calcinar el mineral; la de salmuera aprovecha la evaporación solar.
  • Materia prima: la roca contiene litio alojado en estructuras cristalinas; la salmuera ya lo tiene disuelto.

El artículo también menciona que la producción a partir de roca es más rápida porque no depende de la evaporación, pero en muchos casos resulta más costosa debido al consumo energético.

¿Cómo se mide la pureza del litio final?

La pureza del litio es uno de los factores que más inciden en su valor y en el tipo de aplicaciones industriales que admite. En relación con el análisis técnico publicado por AZoM, determinar esa pureza implica identificar y cuantificar las impurezas que pueden aparecer en distintos compuestos de litio, como el carbonato, el hidróxido o el cloruro.

Las impurezas más relevantes suelen incluir sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro, aluminio, boro y metales de transición, entre otros. Estos elementos pueden interferir en el desempeño del litio dentro de baterías y materiales avanzados, por lo que conocer su concentración es esencial para definir la calidad del producto final.

La industria utiliza métodos analíticos de alta precisión para hacer estas mediciones. Entre las técnicas más mencionadas están:

  1. ICP-OES (Espectroscopía de Emisión Óptica con Plasma Acoplado Inductivamente): permite medir concentraciones muy bajas de metales presentes como trazas.
  2. ICP-MS (Espectrometría de Masas con Plasma Acoplado Inductivamente): recomendada cuando se requiere detectar niveles aún menores, en el rango de partes por billón.
  3. AAS (Espectroscopía de Absorción Atómica): una técnica tradicional para determinar elementos específicos con buena sensibilidad.

 

Según la fuente estas herramientas analíticas hacen posible clasificar el litio según diferentes grados de pureza: técnico, industrial o grado batería. Cuanto menor sea el nivel de impurezas detectadas y cuantificadas, mayor será la calidad del compuesto y más apto resultará para aplicaciones electroquímicas, donde la estabilidad y la uniformidad del material son determinantes.

En conjunto, la producción de litio a partir de salmueras es un proceso largo, secuencial y altamente controlado, donde cada etapa —desde la extracción hasta el análisis final— incide en la calidad del producto obtenido. Las condiciones geológicas y climáticas definen buena parte del método, pero la tecnología y el monitoreo constante son los factores que permiten transformar ese recurso natural en un insumo industrial.

A medida que crece la demanda de litio para baterías y aplicaciones tecnológicas, la precisión en los procesos y en los controles de pureza adquiere un rol cada vez más central. Comprender cómo se obtiene y cómo se evalúa el litio permite dimensionar la complejidad técnica detrás de un mineral clave para la transición energética y la industria moderna.

Escrito por Redacción LitioArgentina