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El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) entró en vigencia con el objetivo de que las restricciones a la repatriación de dividendos no impidan la llegada de inversiones a largo plazo.
Desde octubre del año pasado, empresas de origen extranjero, local y mixto comenzaron a presentar sus proyectos al RIGI. La mayoría está vinculado a la actividad minera y, en especial, al litio.
Si bien varias iniciativas están a la espera de una respuesta por parte del RIGI, el proyecto Rincón, dedicado a la explotación de litio en la provincia de Salta, fue uno de los primeros en ser aprobados. Los proyectos Sal de Oro, Hombre Muerto Oeste y Mariana esperan seguir sus pasos.
En octubre de 2024, entró en vigencia el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) en Argentina. Se trata de una iniciativa creada para que las restricciones a la repatriación de dividendos no impidan la llegada de inversiones de largo plazo, y así poder canalizarlas. Por ejemplo, ofrece beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios durante 30 años para los inversores.
Desde el mes de octubre del año pasado, se presentaron once proyectos de inversión, que provienen de empresas locales y extranjeras, de los cuales seis pertenecen al sector minero. Juntos, alcanzan los USD 12.000 millones, y entre ellos se destacan varias iniciativas orientadas al litio, un recurso clave para la transición energética global.
El litio encabeza la lista por su menor barrera de entrada frente a otros minerales. En este sentido, se pueden hacer inversiones iniciales de entre USD 700 millones y USD 1.000 millones. Mientras tanto, los montos para desarrollar proyectos de otros metales como el cobre implican desembolsos de al menos USD 3.000 millones.
Los proyectos de litio que buscan entrar al RIGI
Si bien algunos proyectos presentados ya fueron aprobados, todavía quedan algunas solicitudes de ingreso pendientes. Al respecto, durante la Experiencia IDEA-CAEM de Arminera 2025, Daniel González, secretario de Energía y Minería de la Nación, explicó: “Quizás hay una expectativa o ansiedad que tenemos todos de que si alguien aplica al régimen, enseguida va a ser aprobado. No necesariamente todos los proyectos van a ser aprobados. Tienen que cumplir con una normativa que es bastante rígida”.
Proyecto Rincón
Uno de los primeros proyectos aprobados dentro del RIGI, y el único vinculado al litio, es el proyecto Rincón. Se trata de una inversión de más de USD 2.700 millones de una minera extranjera para la explotación de litio en la provincia de Salta.
Según las proyecciones indicadas en el Informe Productivo de la Minería Argentina de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), el país espera una producción nacional cercana a las 131.000 toneladas de litio en 2025. Estas cifras representan un aumento del 75% con respecto a los volúmenes del 2024 y, de cumplirse, la producción se ubicaría un 185% por encima de la de 2023.
En este sentido, mediante la construcción de una nueva planta que comenzaría a mediados de este año, el proyecto Rincón prevé aumentar la capacidad de producción a 60.000 toneladas anuales de litio de grado batería. De esta forma, podría contribuir a que Argentina escale posiciones entre los mayores productores de litio a nivel mundial.
Proyecto Sal de Oro
Otra iniciativa que busca adherirse al RIGI es el proyecto Sal de Oro, presentado por la empresa minera Posco Argentina. La filial de la compañía surcoreana planea invertir USD 1.000 millones para desarrollar una nueva etapa de extracción de litio en el Salar del Hombre Muerto, en las provincias de Salta y Catamarca.
La Etapa I prevé producir alrededor de 25.000 toneladas de fosfato de litio por año, y la Etapa II, cerca de 23.000 toneladas de carbonato de litio por año. El objetivo es abastecer la creciente demanda de baterías eléctricas a nivel global.
Proyecto Hombre Muerto Oeste
El proyecto Hombre Muerto Oeste, operado por Galan Lithium en Catamarca, también se encuentra a la espera de su aprobación. La empresa australiana busca ampliar su iniciativa con una inversión cercana a los USD 200 millones para producir cloruro de litio de alta calidad, que luego se convertirá en carbonato de litio de grado batería.
Este proyecto se caracteriza por compromiso con la sustentabilidad ambiental, que se refleja en la aplicación de técnicas que minimizan el uso de agua y energía como la evaporación convencional. A su vez, Galan Lithium se asegura de que al menos el 70% de las oportunidades laborales y de contratación sean locales para reforzar la economía comunitaria.
Se estima que el proyecto entre en producción en 2027 y, una vez operativo, se espera que alcance una capacidad de más de 20 mil toneladas anuales de carbonato de litio equivalente.
Proyecto Mariana
Por último, el proyecto Mariana, de la empresa Ganfeng Lithium, espera que se apruebe su inversión de USD 790 millones para la construcción de una planta con capacidad para producir 20.000 toneladas anuales de cloruro de litio, y de USD 190 millones para un parque solar diseñado con el objetivo de abastecer la operación en un área sin conexión eléctrica cercana.
Esta iniciativa está ubicada en el Salar de Llullaillaco y se destaca por su impacto económico y social en la provincia de Salta. Durante la construcción de su planta en el Parque Industrial de General Güemes, generó más de 11.600 empleos, entre directos e indirectos, y anunció que empleará a 600 trabajadores permanentes.
¿Por qué cada vez más inversores extranjeros presentan proyectos al RIGI?
Las recientes inversiones provenientes del exterior son un reflejo de las transformaciones geopolíticas actuales. Tal como indica el informe RIGI & Escenarios Globales de la Universidad Austral, el interés de los capitales extranjeros en los proyectos mineros “responde a un escenario en el cual el acceso y abastecimiento de minerales críticos como el litio y la seguridad energética son centrales en un contexto de creciente tensión internacional”.
A esto se le suma el hecho de que el consumo de energía sigue en aumento, y que se espera que la demanda de minerales críticos se duplique en la próxima década. Uno de ellos es el litio, que cuenta con características fundamentales para la industria tecnológica.
El RIGI también es atractivo debido a los beneficios fiscales, aduaneros y cambiarios que ofrece. Algunos son la reducción del Impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, el pago del IVA mediante certificados de crédito fiscal transferibles y la posibilidad de computar el 100% del Impuesto al Cheque como crédito fiscal. A su vez, contempla exenciones en derechos de importación y exportación durante los tres primeros años.
Sin embargo, lo más importante para los inversores extranjeros es que el RIGI permite la libre disponibilidad de divisas para exportaciones de forma gradual, con un 20% en el primer año, un 40% en el segundo y el 100% a partir del tercero. Por su parte, las empresas deben comprometerse a invertir al menos USD 200 millones y cumplir con un requisito de desembolso mínimo del 40% dentro de los primeros dos años.